Era algo más que un partido amistoso para Chile el enfrentamiento ante Albania, un equipo clasificado para la EURO 2024 y encuadrado en el grupo de España, porque Gareca rescató a varios jugadores de la era dorada de ‘La Roja’ para ver si podían ser útiles pensando en clave Copa América.
Claudio Bravo, Alexis Sánchez, Eduardo Vargas y Mauricio Isla fueron titulares. Y respondieron todos a la confianza del nuevo técnico.
"Queremos verlos, conocer cómo están, ver qué pueden aportar. Queremos ver un Chile a la altura de lo que ha demostrado a lo largo de su historia. Del dicho al hecho hay un trecho, que es Albania", declaró en la rueda de prensa previa al duelo.
No hubo tanta distancia del "dicho al hecho" porque Chile fue superior durante los 90 minutos. Marcó el ritmo la mayor parte del partido y tuvo las ocasiones más claras. Albania no pudo superar el entramado defensivo chileno y no puso en apuros a Bravo.
Pero el protagonista fue otro. Vargas era uno de los nombres más importantes del partido y centró los focos. No tenía minutos con 'La Roja' desde marzo de 2022 y su último tanto en la selección había sido en junio de 2021 ante Uruguay, pero Gareca quiso darle un voto de confianza que le salió a la perfección.
Porque en el minuto 20, el jugador del Atlético Mineiro cazó un balón suelto en la frontal del área que, con una potente volea, puso ajustado al palo para abrir el marcador. Una vuelta a lo grande con la que devolvió la confianza.
Controló el partido Chile, pero no fue capaz de materializar su dominio hasta los últimos compases, con Albania ya más desestructurada. Bolados en el minuto 83 y Davila en el tiempo añadido dieron la puntilla y redondearon la goleada tras dos buenas jugadas colectivas.
La nueva era de Gareca comenzó de manera inmejorable. Los veteranos, la 'Vieja Guardia', respondió con creces. Vargas volvió a sonreír con Chile. Y 'La Roja' se gustó ante Albania. El próximo rival será Francia, el próximo martes en Marsella.