"En la mañana de hoy, viernes 15 de marzo, Ciro Immobile, su esposa Jessica y su hijo Mattia, de 4 años, fueron agredidos verbal y físicamente por un grupo de personas frente a la escuela de su hijo", anunció este viernes el equipo de comunicación del delantero.
"Todo, lamentablemente, tras la incitación al odio montada y apoyada por algunos medios de comunicación y periodistas a través de sus canales sociales, que difundieron palabras de odio contra Ciro Immobile, informando además de reconstrucciones que no guardaban relación con la realidad", añade el comunicado.
Pese a que sea un icono y un referente para la afición 'lazial', el máximo goleador en la historia del club y siempre bien recibido en el Estadio Olímpico, son días tensos para Immobile tras la marcha de Sarri y los rumores en la prensa italiana de que el delantero podría ser uno de los responsables en la decisión del entrenador toscano.
Rumores agravados por las recientes acusaciones del presidente del club, Claudio Lotito, que este jueves señaló a la plantilla como la culpable de la dimisión del técnico toscano.
"Sarri se sintió un poco traicionado por el comportamiento de algunos", señaló Lotito en una entrevista en el principal informativo de la televisión pública italiana RAI.
"Hay algo extraño dentro del grupo: un equipo que gana al Bayern de Múnich y pierde contra el Udinese, y no solo contra el Udinese... Hazte una pregunta y date una respuesta", añadió.
Las declaraciones fueron interpretadas por la afición y algunos medios como una acusación directa a los veteranos del vestuario, liderados por Immobile.
"El jugador ha dado instrucciones a sus abogados para que emprendan hoy acciones penales contra los responsables de tal difamación. Estas declaraciones son gravemente difamatorias y, por tanto, perjudiciales para la imagen profesional y personal del atleta, y serán puestas en conocimiento de las autoridades. La incitación al odio, especialmente de forma gratuita, es un delito que debe ser castigado", destacó el equipo de prensa de Immobile.
No es la primera agresión que sufre el delantero en la última semana, según revelaron hoy los medios italianos.
El pasado miércoles, solo un día después de que dimitiera Sarri, un hombre se bajó de su auto para insultar a la leyenda del Lazio mientras iba en el coche con su hijo Mattia, de tan solo 4 años, mientras que el jueves le sucedió lo mismo a su mujer Jessica, en este caso acompañada de su dos hijas pequeñas y sin estar presente el jugador.