El gran gol del atacante sudamericano frustró al equipo de Francesco Calzona. También su escalada en la Serie A. Con la llegada del técnico, el Nápoles había crecido y estaba a un paso de la zona europea de la clasificación de la que ha estado alejado a lo largo del curso.
Dos empates y dos victorias seguidas en sus compromisos recientes habían animado al conjunto napolitano que se topó permanentemente con la inspiración del portero serbio Vanja Milinkovic Savic que sostuvo al Torino muchos minutos. Y cuando pudo batirle la ventaja apenas le duró. No pudo gestionar la renta y todo volvió a empezar.
No reservó nada Calzona. Ni siquiera la terna de ataque, la principal amenaza que tiene su equipo. Con Kvaratskhelia, Matteo Politano y Victor Osimhen. De los tres fue Politano el más activo. A otra velocidad siempre generó peligro mientras el georgiano iba de menos a más y el nigeriano, a menos.
La ocasión de Kvaratskhelia a los trece minutos, en una rápida acción de Politano, puso a prueba a Milinkovic Savic que salvó el contratiempo con una gran acción que acabó en un córner posterior que remató Osimhen y que rozó el palo.
El Torino, que afrontó el choque instalado en el ecuador de la clasificación y con tres encuentros sin ganar, empezó a crecer. Su primera amenaza llegó a la media hora, en un balón suelto, mal despejado por la zaga local que recogió Duván Zapata. El colombiano tiró con intención pero el meta Alex Meret salvó al Nápoles. También a continuación, en un remate de cabeza del sudamericano.
Insistió al borde del intermedio el cuadro de Calzona. Otra vez Politano, su centro, y un cabezazo de Kvaratskhelia que volvió a frustrar el meta serbio de los visitantes. Al inicio de la segunda parte alargó la insistencia el Nápoles. Politano, con un disparo ajustado, encontró otra vez a Milinkovic Savic que ya no pudo parar la que supuso el primer tanto del partido.
Fue en el minuto 62. Nació en una acción, un pase desde la izquierda de Mario Rui y Kvaratskhelia se anticipó a su marcador y, de primeras, llevó el balón a la red. A bocajarro. Saltó al campo a continuación Sanabria.
Le bastó al paraguayo un minuto sobre el campo para cumplir con la intención de su entrenador Ivan Juric. Fue un gran gol. Nació en un córner que remató Zapata primero y que, tras una serie de rechaces, llegó a Sanabria que, de espaldas, de chilena, en el área pequeña, superó a Meret y estableció el empate.
El partido se abrió. El gol rondó ambas porterías aunque el Nápoles lo buscó con más riesgo y con más insistencia. Pero creció otra vez Vanja Milinkovic Savic que lo evitó en un remate de Khvicha Kvaratskhelia que asumió el liderazgo y que fue la principal amenaza para el Torino.
Se topó con el palo también el georgiano, en un tiro lejano, ya en el añadido, cuando la desesperación y la precipitación invadió al conjunto de Calzona que se dejó dos puntos antes de visitar al Barcelona y que no consiguió el triunfo necesario para irrumpir en la zona europea.
Ficha técnica:
1 - Nápoles: Alex Meret; Giovanni Di Lorenzo, Leo Ostigard, Juan Jeus, Mario Rui (Mathias Olivera, m.79); Andre Frank Zambo Anguissa, Stanislav Lobotka (Jesper Lindstrom, m.93), Piotr Zielinski (Hamed Traore, m.67); Matteo Politano (Giacomo Raspadori, m.67), Khvicha Kvaratskhelia y Victor Osimhen.
1 - Torino: Vanja Milinkovic Savic; Koff Djidji (Saba Sazonov, m.77), Alessandro Buongiomo, Adam Masina; Raoul Bellanova (Valentino Lazaro, m.88), Karol Linetty (Mergim Vojvoda, m.89), Gvidas Gineitis, Ricardo Rodriguez; Nikola Vlasic, Pietro Pellegri (Antonio Sanabria, m.64) y Duvan Zapata (David Okereke, m.88).
Goles: 1-0, m.62: Khvicha Kvaratskhelia; 1-1, m.65: Antonio Sanabria.
Árbitro: Daniele Orsato. Mostró tarjeta amarilla a Duván Zapata y Alessandro Buongiorno, del Torino y a Victor Osimhen y Juan Jesus, del Nápoles.
Incidencias: encuentro de la vigésima octava jornada de la Serie A disputado en el estadio Diego Armando Maradona de Nápoles.