En una misma jugada, durante el Celta-Barcelona se vieron varias imágenes. Con 1-1 en el marcador, en el minuto 96, el Barcelona dispuso de un penalti para llevarse tres puntos en un partido sombrío del club azulgrana. Lo lanzó Lewandowski y lo paró Guaita, que se adelantó antes del lanzamiento del polaco. El árbitro, Juan Luis Pulido Santana, con buen criterio, ordenó la repetición del lanzamiento.
Entonces, Lewandowski, con una 'paradinha', marcó. Desde 2016, las paradinhas están prohibidas y son sancionadas con tarjeta amarilla para el infractor y con falta a favor del rival. Ya lo sufrió Isak en la Real Sociedad en 2022. Pero, además de la paradinha de Lewandowski, Guaita se volvió a adelantar, influenciado por la parada en la carrera del atacante polaco. Y, para colmo, Raphina estaba dentro del área ilegalmente cuando Lewandowski contactó con la pelota. Tres posibles infracciones en una misma imagen que Pulido Santana pasó por alto.
. De Tomás, 'discusión' con Isi y el alivio tras un gol esperado
Raúl de Tomás no había marcado ni un gol en Liga esta temporada. Apenas sumaba un tanto, el que le marcó al Yeclano en la Copa del Rey, y en sus trece titularidades en 20 encuentros no consiguió aprovechar sus oportunidades. La llegada del nuevo entrenador, Iñigo Pérez, le brindó una ocasión única de reivindicarse desde el once ante el Real Madrid. Y la aprovechó.
Pero antes tuvo que 'pelearse' con Isi Palazón, el encargado de lanzar los penaltis en el Rayo Vallecano, para lanzar una pena máxima por mano de Eduardo Camavinga. Después de debatir con su compañero sobre el césped, agarró la pelota y no falló ante Lunin. Después celebró a lo grande su primer tanto en Liga del curso y se quitó un peso de encima enorme para protagonizar una de las imágenes de la jornada .
. Modric, aplaudido en Vallecas
Hacía varios partidos que Luka Modric no era titular en el Real Madrid. Ancelotti le dio galones y el centrocampista croata no rindió a buen nivel. Cumplió sin más y en ocasiones estuvo algo errático y falto de ritmo y velocidad. Si no hay sorpresas, todo parece indicar que esta será la última temporada en el Real Madrid de un jugador que cuando se marche de la casa blanca se convertirá en una leyenda.
Y cuando abandonó del terreno de juego para ser sustituido por Arda Güler en el minuto 87 recibió el aplauso del público del Rayo Vallecano, que supo reconocer con deportividad la grandeza de un jugador que, probablemente, se irá despidiendo de la Liga en cada uno de los estadios que visite hasta el final del curso.
. Los aplausos de Raíllo
Otra de las imágenes polémicas de la jornada la protagonizó el central del Mallorca Antonio Raíllo. Al filo del descanso, cuando el partido que disputaba su equipo ante la Real Sociedad marchaba 1-1, Raíllo vio una primera cartulina amarilla por un codazo sobre el torso de Sadiq Umar. Instantes después, aparentemente aplaudió a sus compañeros para darles ánimos. El colegiado Pablo González Fuertes interpretó que era un gesto criticando su decisión y expulsó al defensa del Mallorca.
Entonces Raíllo perdió los papeles y se marchó al banquillo hecho una furia. Los aficionados del Mallorca criticaron la decisión con una pañolada y después jugadores como Abdon Prats criticaron la decisión del árbitro: "Si van a poner la tarjeta azul, igual deberían inventar una para los árbitros", dijo.
. Llorente y su polivalencia
En la política de rotaciones de Diego Simeone para dar descanso a alguno de sus jugadores de cara al choque ante el Inter, sorprendió con una imagen: Marcos Llorente, se reencontró con la delantera y no defraudó: en veinte minutos firmó un doblete con el que su equipo encauzó la goleada ante Las Palmas, que finalmente perdió 5-0.
Llorente ha jugado en muchísimas posiciones. Es el comodín del Cholo. Si hay que jugar de lateral, ahí está Llorente; si hay que jugar de carrilero, Llorente; si hay que jugar de mediocentro, Llorente; y si hay que jugar de delantero, como ante Las Palmas, Llorente. Su polivalencia es una imagen que siempre beneficia al Atlético de Madrid.