Este nuevo protocolo restringirá las tarjetas azules a las faltas que corten "ataques prometedores" o a las protestas de los futbolistas. Además, un jugador será expulsado del partido si recibe dos tarjetas azules, o una azul y una amarilla (y viceversa).
"No me suena como una idea fantástica así de primeras", expresó Klopp este viernes en rueda de prensa. "Pero la verdad es que no recuerdo la última vez que esta gente (la IFAB) tuvo una idea fantástica, si es que alguna vez han tenido alguna".
La opinión del alemán va en comunión con la de otros entrenadores, que mostraron su rechazo este viernes, como es el caso de Mauricio Pochettino, que aseguró que causará más debate y complicará a árbitros, jugadores y aficionados.
Esta medida supondrá la primera vez que se introduce una nueva tarjeta disciplinaria desde la llegada de los cartones amarillo y rojo en el Mundial de 1970.