Todo ocurrió desde los once metros y Nigeria aspirará a su cuarto título en este torneo, el último en el 2013. Será la octava final que juegue el conjunto que ahora dirige el portugués Jose Peseiro.
Una acción marcó el cara a cara entre ambas selecciones. Fue en el tramo final, en el minuto 85, cuando el futbolista del Nápoles Victor Osimhen marcó un gol que parecía sentenciar el encuentro y la clasificación para Nigeria que se adelantó en el minuto 67 con un penalti transformado por William Troost Ekong y que se cometió sobre Osimhen.
Sin embargo, el VAR llamó al árbitro tras el 2-0. Y vio una falta previa, dentro del área nigeriana, de Alhassan Yusuf sobre Percy Tau. El gol fue anulado y se señaló un penalti a favor de Sudáfrica que transformó, en el minuto 89, Teboho Mokoena, que dio el empate al conjunto del belga Hugo Broos.
La igualdad se mantuvo en la prórroga a pesar de que Sudáfrica se quedó con diez jugadores, por expulsión de Grant Kekana, en el minuto 116.
Aun así, la clasificación se resolvió desde los once metros. Nigeria marcó cuatro de los cinco que lanzó y Sudáfrica falló dos. El cuadro nigeriano cumplió con su condición de favorito y selló su pase a la final.