Hizo valer el cuadro de Emerse Fae la condición de local y también la vitola de favorito ante un adversario que buscaba su primera final en este evento como la República Democrática del Congo.
Para el cuadro marfileño, la final del domingo será la quinta que juegue. Ganó dos, en 1992 y 2015, y en otras tantas fue subcampeón (2006 y 2012).
El equipo congoleño mantuvo el tipo hasta la hora de juego. El gol del triunfo llegó en el 65, en un centro desde la derecha de Max Gradel al área que recogió Sebastian Haller. El atacante del Dortmund completó la acción con una volea que se envenenó y superó al meta Loionel Mpasi-Nazu.
Con el marcador a favor Costa de Marfil mantuvo el control a pesar de los intentos desesperados de su rival por equilibrar el partido y recuperar las opciones.
El conjunto marfileño cerró la victoria y se situó en la final que jugará el domingo contra Nigeria que previamente, por penaltis, superó a Sudáfrica.