El conjunto que dirige el español Tintín Márquez estuvo más acertado desde los once metros en una tanda plagada de despropósitos. El cuadro catarí falló dos y Uzbekistán no acertó en tres de los cinco que ejecutó.
Catar había encarrilado el partido a la media hora cuando el meta rival, Utkir Yusupov, se metió el balón en su propia meta al interceptar un centro desde la derecha de Hasan Al Haydos.
Pero los visitantes, que tenían cerca la posibilidad de lograr la mejor actuación de su historia en una Copa Asia, hasta ahora un cuarto puesto en el 2011, logró empatar en el 59, por medio de Odijon Khamrobekov que culminó una pared con Oston Urunov.
Ya no hubo más goles. Tampoco en prórroga del choque disputado en el Al Bayt de Al Khor y el desenlace llegó en los penaltis donde Catar, campeona en el 2019, su único título, logró la clasificación.
Catar disputará las semifinales ante Irán que eliminó a la gran favorita, Japón, al imponerse por 2-1 con un penalti transformado por Alireza Jahanbakhsh en el minuto 96.