Corea del Sur marcó sus cuatro penas máximas (no hizo falta el quinto lanzamiento), por medio de Son Heung-Min, Kim Young-Gwon, Cho Gue Sung y Hwang Hee-Chan -el cuarto y definitivo-, por ese orden, mientras que Arabia Saudí falló dos: no acertaron ni Abdulrahman Ghareeb ni Sami Al Naji, parados por el portero Jo Hyeon-Woo.
En el estadio Ciudad de la Educación de Doha, tras el 0-0 y las pocas oportunidades del primer acto, Abdullah Radif entró al campo tras el descanso y marcó la diferencia en el comienzo del segundo tiempo a favor de Arabia Saudí, cuando anotó con la izquierda desde dentro del área el 1-0, a pase de Salem Al Dawsari.
Ya se sentía ganadora Arabia Saudí, cuando en el noveno de los once minutos de añadido marcó Cho Gue-Sung el 1-1 con un cabezazo, tras un centro también con la testa de Seol Young-Woo, para llevar el partido a la media hora de la prórroga, que acabó en empate, y al posterior triunfo en los penaltis.
Un golpe para la selección saudí, derrotada seis encuentros después, y un triunfo agónico para Corea del Sur, Kang In Lee, Son Heung Min o Kin Min-Jae, jugadores de primer nivel en sus clubes y que esquivaron la eliminación en octavos de final en la Copa Asia.
Corea del Sur no conquista este título desde 1960.