Una pena máxima que hubiera permitido al equipo marroquí, cuarto en el pasado Mundial de Catar, igualar la contienda, pero el lateral del París Saint-Germain estrelló el balón en el larguero.
Error que desató los nervios en los 'Leones del Atlas', que llegaban a la cita como claros favoritos, y que se quedaron con un jugador menos a los 94 minutos por la expulsión del centrocampista del Manchester United Sofyan Amrabat.
Una acción que dio origen al espectacular lanzamiento de falta con el que Teboho Mokoena pues del definitivo 0-2 para Sudáfrica, que cinco años después volverá a disputar los cuartos de final de la Copa de África, en los que los 'Bafana Bafana' se medirán con Cabo Verde.
Resultado que pocos o nadie podía imaginar tras ver la opuesta trayectoria que ambos equipos han protagonizado en la competición, ya que si Marruecos, cuarto en el pasado Mundial de Catar, llegaba a la cita tras ceder tan sólo un empate (1-1) ante la República del Congo, Sudáfrica había dejado muchas más dudas.
Sobre todo tras la derrota (2-0) que los "Bafana Bafana" encajaron en la primera jornada ante Mali, que este martes selló también su pasaporte a los cuartos de final, en un choque en el que el conjunto sudafricano pareció estar varios peldaños por debajo de los máximos favoritos.
Una derrota de la que Sudáfrica, campeona de África en el año 1996, pareció aprender, sobre todo, en defensa como demostró el empate (0-0) que firmó ante Túnez en la última jornada de la fase de grupos y que permitió a los del belga Hugo Broos acceder a los octavos de final.
Ronda en la que Sudáfrica apostó, como ya hiciera ante los tunecinos, por enredar al equipo marroquí en un tupido entramado defensivo, que no concedió ni el más mínimo espacio al conjunto magrebí.
Un problema que se agudizó con la ausencia del lesionado Hakim Ziyech, un jugador capaz de generar con su regate espacios donde no los hay, y que condenó a Marruecos a cerrar la primera mitad sin apenas ocasiones.
Hecho que reflejó el éxito del planteamiento del equipo sudafricano, que puso a Marruecos contra las cuerdas tras adelantarse a los 57 minutos en el marcador (0-1) con un gol de Evidence Makgopa.
Sin embargo, el equipo marroquí, que buscaba en Costa de Marfil un titulo continental que se le resiste desde el lejano 1976, cuando conquistó su única corona africana, pareció en disposición de forzar la prórroga cuando a cuatro minutos para la conclusión el colegiado señaló como penalti una mano de Mothobi Mvala en el interior del área.
Sueño con el que se encargó de acabar el travesaño al repeler el lanzamiento de Hakimi, que no pudo impedir que Marruecos prolongara el 'maleficio' que parece perseguirle en la Copa de África.