De nuevo un triunfo liguero del equipo de Carlo Ancelotti con un saque de esquina. Fue la forma de resolver partidos ante rivales con otras batallas ligueras. Ante el Alavés con un cabezazo de Lucas Vázquez, frente al Mallorca de Antonio Rüdiger y contra Las Palmas fue Tchouaméni el que mantuvo la tónica. Tres de los cuatro últimos triunfos madridistas, con el trabajo de pizarra. El Real Madrid superó un día sin Jude Bellingham y extiende su firmeza.
2. La renuncia de Xavi
El 30 de junio Xavi Hernández dejará de ser entrenador del Barcelona. Fue el anuncio que realizó la leyenda del club azulgrana tras una derrota en Montjuic que convierte LaLiga EA Sports en un imposible para su equipo. A once puntos del Girona, con un partido menos. A diez del Real Madrid. El desplome en enero de un equipo que perdió por goleada el clásico de la final de la Supercopa de España, fue eliminado de Copa del Rey en San Mamés y recibió un durísimo castigo de un Villarreal que encontró el mejor escenario posible para renacer.
En un encuentro loco, con ventaja de dos goles para el equipo de Marcelino García Toral que logró remontar un Barcelona endeble en defensa y que añora a Ter Stegen en la portería. Capaz de meter tres tantos en once minutos. Incapaz de defender su ventaja. Tumbado en el tiempo añadido de desplome total. Con errores de infantiles en la elite. Nueve goles encajados en tres días. La friolera de 16 en sus cinco últimos encuentros que dinamitan su temporada. Xavi ya sopesaba una decisión que tomó en caliente. No seguirá en el banquillo en el que siempre soñó triunfar.
3. ¿Dónde estaba Foulquier?
De una acción ofensiva del Valencia, con la que debía acabar el largo añadido de cinco minutos del primer acto, nació la jugada que desniveló el duelo del Cívitas Metropolitano. Fuera de zona Dimitri Foulquier tras realizar un saque en la banda opuesta a la que debía defender.
Tardó en regresar y nadie le realizó la cobertura necesaria. Encontró espacio para correr Samu Lino, recibir el desplazamiento en largo preciso de Antoine Griezmann y definir con calidad ante su exequipo. Fue un golpe del que ya no se repuso el Valencia, sentenciado en el segundo acto por Memphis Depay. Con Diego Simeone apostando con éxito por rotaciones en semanas de gran desgaste que alimentaron el sueño de la Copa del Rey, mientras recupera la tercera plaza liguera a la espera de un derbi en el Santiago Bernabéu que pueda devolverle a la pelea por el título liguero.
4. La mejoría sin premio del Cádiz; el hundimiento del Almería
El cambio en el banquillo no dio el triunfo a un Cádiz que igualó el peor registro de su historia de encuentros consecutivos sin ganar, 20, pero que, de momento, se fortalece defensivamente. Dejó a su rival, el Athletic Club de Bilbao, sin chutar a puerta, y logró cerrar un partido sin encajar goles. Se quedó el argentino Mauricio Pellegrino con la actitud de unos jugadores que mostraron personalidad para salir de la zona de descenso. A un punto de ver la luz.
Lo opuesto que los futbolistas del Almería, cuyas buenas sensaciones en los partidos grandes volvieron a tornarse en decepción en los encuentros ante rivales directos. Esos encuentros que resucitarían a un equipo embalado al descenso. Una exhibición de potencia y goles de Samu Omorodion que dieron el triunfo al Alavés en un duelo directo, y que sitúan al equipo de Gaizka Garitano ya a once puntos de la zona de permanencia.
5. Del sueño de Romero a la dura realidad
De la necesidad de un club en crisis, obligado a mirar a su cantera para encontrar revulsivos, nace un goleador como Isaac Romero. De lucirse en Segunda RFEF a cumplir el sueño de marcar en el Ramón Sánchez-Pizjuan para responder a la confianza que le ha dado Quique Sánchez Flores. Recorte con caño a Catena y disparo con rosca ajustado al poste. Imparable para poner el premio a una primera parte de mejoría que soñaba Nervión sirviese de punto de inflexión.
Pero a este Sevilla no ha habido técnico este curso que haya sido capaz de darle consistencia. Castigado de nuevo desde acciones a balón parado, con Osasuna sacando provecho de la debilidad defensiva de una plantilla que no vence ante su afición desde la séptima jornada, allá por septiembre del pasado año. El empate le deja a un punto del abismo, sin asimilar aún su nueva realidad.