El conjunto de Míchel Sánchez se llevó los puntos del feudo vigués con su versión menos brillante, menos atractiva, pero igual de efectiva para sumar su decimoséptima victoria y mantener el mando en la clasificación con un punto de ventaja, aunque el equipo del italiano Carlo Ancelotti tiene pendiente el partido aplazado de la vigésima jornada que disputará el jueves ante el Getafe en el Coliseum.
Un triunfo más que importante porque, además de mantener el pulso con el Real Madrid, de reencontrarse con la victoria lejos de Montilivi -había empatado en sus dos anteriores salidas ligueras-, le permite mantener su gran distancia sobre los aspirantes a la próxima edición de la Liga de Campeones. Su ventaja sobre Atlético de Madrid, Barcelona y Athletic supera la decena. No es definitiva, pero se acerca. Y sus números son de campeón. Así lo dicta la historia.
Ahora tiene un mes determinante para conocer el alcance de su extraordinaria temporada. Recibe la próxima jornada a la Real Sociedad, visita después al Real Madrid en el Santiago Bernabéu y al Athletic en San Mamés. Todo un reto, pero las sensaciones no pueden ser mejores hasta el momento.
Ni siquiera el golpe moral sufrido por su eliminación copera en Palma ante el Mallorca mermó un ápice la competitividad del equipo de Míchel, que aprovechó una de sus primeras opciones por medio de Portu, a pase de Miguel Gutiérrez, para abrir la cuenta y tomar una ventaja que ya no abandonó.
Supo, además, resistir, bien resguardado por la actuación del meta argentino Paulo Gazzaniga, cuando el necesitado Celta de Rafa Benítez le apretó. Le faltó 'matar' el partido, pero no le hizo falta ante un rival sin ideas que sigue anclado en las cercanías de la zona de descenso y con la afición pidiendo la dimisión del técnico madrileño, quien aseguró que no piensa hacerlo porque llegó "con un proyecto de tres años".
El Atlético de Madrid se encaramó a la tercera plaza a once puntos del Girona, también con el partido pendiente del miércoles ante el Rayo Vallecano, y frenó al Valencia (2-0), que llegaba al alza con un balance de cuatro victorias seguidas, pero volvió a salir derrotado del Metropolitano, donde aún no ha ganado.
Una diana del brasileño Samuel Lino, tras un gran pase en profundidad del francés Antoine Griezmann, al borde del descanso acabó con la resistencia del conjunto valencianista. El Atlético fue superior y sometió al bloque de Rubén Baraja, al que apenas dio opciones. El neerlandés Memphis Depay, a pase del argentino Nahuel Molina (m.57), frustró cualquier pretensión visitante de puntuar.
El Athletic acusó el desgaste de su victoria copera ante el Barcelona y no pudo pasar del 0-0 en el Nuevo Mirandilla ante el Cádiz, lo que le costó salir de la zona Champions, que ahora tiene a dos puntos, los que le separan del propio conjunto azulgrana y del Atlético de Madrid.
Distó mucho la prestación del equipo de Ernesto Valverde a la dada en el torneo del k.o. y mejoró algo su imagen el 'nuevo' Cádiz del argentino Mauricio Pellegrino, relevo de Sergio González, pero no pudo evitar que el equipo enlazara su decimoctavo partido sin ganar, con lo que sigue en la zona de descenso, a un punto del Celta y del Sevilla, que tampoco encuentra el camino de la auténtica reacción y que igualmente firmó tablas (1-1) con Osasuna.
No pudo el conjunto de Quique Sánchez Flores homenajear con un triunfo a los tres fallecidos de una familia que fallecieron en un accidente de tráfico esta semana cuando se trasladaban a Madrid para presenciar el partido de Copa del Rey de cuartos de final ante el Sevilla.
El cuadro hispalense, que había perdido los cuatro encuentros anteriores y que no gana en casa desde el 26 de septiembre, fue incapaz de rentabilizar un nuevo tanto del canterano Isaac Romero a los 25 minutos y de resistir la reacción de los pupilos de Jagoba Arrasate en el segundo periodo, en el que igualaron por medio del croata Ante Budimir (m.55) y hasta tuvieron alguna que otra opción incluso para llevarse la victoria.
El punto le sabe a muy poco al Sevilla. No encuentra el camino. Las sensaciones siguen siendo malas. Quique Sánchez Flores no ha dado aún con la tecla. El equipo está falto de confianza y soluciones futbolísticas y le urge reaccionar cuanto antes para aliviar una situación cada vez más comprometida. La próxima jornada tiene un duro examen en Vallecas ante el Rayo, donde no podrán jugar Sergio Ramos, por acumulación de amonestaciones, ni Suso Fernández, expulsado con 'roja de VAR' a los 86 minutos por una dura entrada.