Lo consiguieron para orgullo de dos países con problemas que se llevaron un alegrón gracias al fútbol y que estarán en la siguiente ronda junto a Australia, Uzbekistán, Irán y Emiratos Árabes Unidos.
Cúper inscribió este martes su nombre en los libros del fútbol sirio, que nunca llegó tan lejos. Jamás, en sus seis anteriores participaciones (1980, 1984, 1988, 1996, 2011 y 2019), pasó el muro de la fase de grupos.
El técnico argentino, que se hizo con las riendas de Siria en febrero de 2023, ha conseguido formar un equipo ganador con un sello argentino en su plantilla con jugadores de su país de origen sirio como Ibrahim Hesar, Ezequiel Ham y Jalil Elías. Además, ha contado con nombres nacidos fuera de Siria como el colombiano Pablo Sabbag, los suecos Antonio Yakoub y Aiham Ousou y el griego Abdul Rhaman Weiss.
Con esos mimbres, Cúper ha construido a un grupo muy competitivo que ha llevado a la gloria. Inició el torneo con un empate sin goles en su debut ante Uzbekistán, después perdió con Australia 0-1 y ante India se jugaba todo su futuro en noventa minutos.
Y fue Omar Khribin, con un tanto en el 76, quien desató la euforia entre las 'Águilas de Qasyoun', que con el gol del jugador del Al-Wahda se colocó matemáticamente como uno de los cuatro mejores terceros de la Copa Asia. Cúper, a sus 68 años, sigue dando guerra y cosechando éxitos.
"Estamos muy contentos con la clasificación, estoy muy orgulloso de mis jugadores, hicieron grandes sacrificios para lograr este resultado. Jugamos el partido con un objetivo en mente, ganar, y lo logramos. No queremos parar aquí", dijo el técnico argentino al borde de las lágrimas junto a su traductor, que lloró emocionado con el periodista que le hizo las preguntas.
Junto a Siria, del grupo B se clasificarán para la siguiente ronda Australia y Uzbekistán, que se enfrentaron entre sí con un resultado final de empate (1-1). Martin Boyke, de penalti, adelantó al combinado dirigido por Graham Arnols, que después sufrió con el tanto de Azizbek Turgunboev en el último tramo del duelo.
Al final, el marcador no se movió y Australia, con siete puntos, terminó líder del grupo B con Uzbekistán en la segunda posición y Siria en la tercera.
En el grupo C, Palestina acabó igual que Siria. Con los mismos puntos (cuatro), en la misma posición (tercero) y con la misma diferencia de goles (cero).
Esos números bastaron al combinado dirigido por Makram Daboub para superar la fase de grupos gracias a un resultado inédito: ganó 0-3 a Hong con un doblete de Dabbagh y con otro tanto de Al Qanbar y consiguió su primera victoria de la historia en la Copa de Asia.
Junto al empate que cosechó ante Emiratos Árabes Unidos (1-1), firmó una clasificación que sus jugadores celebraron emotivamente sobre el césped con un recuerdo importante para sus compatriotas, que sufren en Gaza por el conflicto con Israel.
En el otro encuentro del grupo C, Irán ganó 2-1 a los Emiratos Árabes Unidos y ocupó la primera posición con pleno de victorias. Alcanzó los octavos de final de manera incontestable y su rival, con cuatro puntos, fue segunda también con derecho a jugar las eliminatorias por llegar a cuartos.