Por su parte, el español David Dóniga le dio el sí a El Salvador de cara a la temporada de 2024 en la que las selecciones de fútbol de América buscan adoptar un patrón de juego en pos de un cupo en el Mundial de Estados Unidos, Canadá y México.
El no de Ancelotti a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) dejó implícita la opción de que la unión puede darse dentro de dos años, si para entonces los directivos aún lo quieren.
"Pensar en ser el seleccionador brasileño es una gran ilusión, pero no sé si en el 2026 el equipo nacional de Brasil me querrá. No sé si estarán contentos de mi decisión de renovar", dijo Ancelotti el 2 de enero.
Tres días después de recibir el balde de agua fría, el presidente de la CBF, Ednaldo Rodigues, anunció la destitución del seleccionador interino Fernando Diniz, que a su vez es el técnico de Fluminense, y el 7 de enero se divulgó la elección en propiedad de Dorival Junior, de 61 años, quien venía dirigiendo al Sao Paulo.
Desde el 4 de julio de 2023 hasta el 5 de enero de 2024 Diniz dividió su trabajo entre Fluminense y la Verdeamarela. Dorival acumula 22 años de experiencia como técnico de 25 equipos.
Los sí que se dieron fácil, a pesar del presente difícil
Para el español David Dóniga resultó "muy sencillo decir que sí" a la selección de El Salvador, cuyo fútbol dice conocer muy bien por su experiencia reciente en clubes de Panamá.
Los directivos del fútbol salvadoreño renovaron el primero de enero su preferencia por un joven entrenador español para tratar de dar una identidad táctica a la Selecta, que lleva más un año sin ganar un partido oficial o amistoso.
Tras probar sin suerte con el entrenador salvadoreño nacionalizado estadounidense Hugo Pérez, llegó al banquillo el español Rubén de la Barrera, quien dirigió apenas cuatro partidos en tres meses y abandonó el cargo en diciembre pasado.
"Conozco el contexto centroamericano y a la selección. Llevo años trabajando aquí y este proyecto tiene una idea muy clara relacionada con el rendimiento, en la que yo me siento cómodo. Estoy convencido de que voy aportar algo muy importante", dijo el lunes durante su presentación en San Salvador el estratega nacido hace 42 años en Torrejón de Ardoz.
Con "muchas ganas, mucha fe y ansiedad" llegó a Lima el mismo 8 de enero el entrenador uruguayo Jorge Fossati para asumir la conducción de la selección Bicolor en sustitución del peruano Juan Reynoso.
Perú ocupa el último lugar entre diez participantes de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de 2026, con solo 2 puntos de 18 posibles.
"Es cierto que Perú está último en las eliminatorias, pero si no fuera porque las eliminatorias del Mundial ofrecen seis cupos y medio al Mundial, sería casi imposible, prácticamente una utopía. Sin embargo, pienso que se puede, tenemos la Copa América para trabajar y mejorar", dijo el exseleccionador de Uruguay y Catar del torneo que comienza el 20 de junio en Estados Unidos.
Fossati, de 71 años, fue designado el 28 de diciembre por la Federación Peruana de Fútbol (FPF) gracias a su exitosa labor en el banquillo de Universitario de Deportes, al que condujo al título de la Liga 1 peruana de 2023.