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Julio César Romero, exfutbolista paraguayo que recorrió importantes clubes del mundo, entre ellos el New York Cosmos (Cosmos), recordó los momentos que compartió justamente en este último club junto a su colega, el futbolista alemán Franz Anton Beckenbauer, quien falleció ayer domingo 7 de enero.
Romerito dijo que conoció a Beckenbauer en 1980 cuando el deportista se despedía momentáneamente y jugaron un partido junto con Edson Arantes do Nascimento, Pelé.
Posteriormente, en 1982, Franz Anton Beckenbauer volvió al Cosmos y allí sí tuvieron más oportunidades de compartir no solo en la cancha, sino también como amigos.
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Una amistad que trascendió lo futbolístico
Romero aseguró que mantuvo una muy buena relación de amistad con “El Káiser”.
Destacó que en el vínculo que tenían, al menos en los últimos años, ambos ya no hablaban de fútbol. Beckenbauer tenía la filosofía de que ya había pasado la época dorada de ambos, y que era momento de concentrarse en disfrutar de otras áreas de la vida, como la familia.
Romerito recordó que la amistad de ellos nació un día que Pelé, Carlos Alberto Torres, Beckenbauer y él fueron a un restaurante brasileño a comer una feijoada. Desde entonces fueron inseparables, recuerda el compatriota.
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“Descansó una leyenda”, dice Romerito por Beckenbauer
“Hace rato estaba enfermo. Se fue durmiendo en la compañía de sus familiares. Ya no se levantaba hace tiempo. Descansó una leyenda, un gran jugador, un gran hombre. Un tipo completo: educado, un gentleman”, expresó muy conmovido Julio César Romero.
Como uno de los hermosos recuerdos que atesora de esta amistad, citó la oportunidad en que Beckenbauer lo invitó a su cumpleaños en el año 2010. “Me envió la invitación, los pasajes a Hamburgo y fui. En esa oportunidad estuve compartiendo con los grandes de 1974 que salieron campeones del mundo”, rememoró Romerito.
Buena relación con Beckenbauer “en el Cosmos y fuera del Cosmos”
“Nos alegramos mucho. Daba gusto estar con él en el vestuario, hacer calentamiento; era diferente a las otras personas. Carácter tenía, pero era muy educado. Pasamos muy bien; nos alegramos mucho”, expresó Julio César Romero.
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Entre algunas frases simpáticas que recuerda de su amigo, mencionó la oportunidad en que le dijo: “El fútbol es solo para mirar por televisión de vez en cuando, ya pasó nuestra época. Hay que disfrutar la vida que es muy corta”.
Romero resaltó que “El Káiser” amaba a su familia y por ellos fue a vivir a Los Alpes austriacos.
Finalmente, Romerito dijo que siempre recordará con cariño a quien fue un compañero profesional y amigo más allá de la cancha.