Areola, en los locales, con varias paradas de mérito, fue uno de los responsables principales del 0-0. Y, en menor medida, su homólogo en los visitantes, el guardameta Jason Steele, aunque su primera intervención a la media hora a Ward-Prowse también fue crucial para sostener entonces el 0-0 en el marcador, finalmente definitivo.
El West Ham, que sufrió para lograr el punto, termina con una secuencia de tres victorias consecutivas, mientras se queda a seis puntos de la Liga de Campeones, cuando podía haberse situado a cuatro, mientras que el Brighton, ganador de una de las últimas cinco jornadas, no logra dos victorias seguidas desde la sexta cita del campeonato. Es séptimo.