"Tuvimos para hacer el segundo y el tercero, no lo hicimos. Fallamos", explicó Diniz, quien el 4 de julio pasado se coronó campeón de la Copa Libertadores como entrenador de Fluminense.
Visiblemente molesto con el resultado sin precedentes, pues por primera vez Brasil cayó ante Colombia en partidos de eliminatorias, Diniz negó que su equipo hubiera bajado el nivel de producción.
Aseguró que pesó en la recuperación de Colombia la situación emocional del extremo colombiano Luis Díaz, autor de los dos goles colombianos, cuyo padre, quien estaba en una de las tribunas, permaneció secuestrado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
"La situación que vivió Luis Díaz ayudó a darle fuerza a la selección colombiana. Pero Brasil no puede conceder los goles que le hicieron, tenemos que trabajar para evitar esos centros", manifestó.
Esos centros a los que se refieren fueron los que derivaron en los dos goles de cabeza del atacante del Liverpool.
Diniz, que a principios de mes ganó la Copa Libertadores con el FLuminense, recalcó que debieron evitar los centros y "marcar a los receptores".
También dijo si Vinicius Júnior no se hubiera lesionado en la primera mitad hubieran podido haber controlado el partido.
Finalmente se refirió al duelo del martes contra Argentina: "Tenemos un rival importante para jugar, tenemos cosas positivas y de Uruguay para acá tenemos cosas para mejorar. Debemos mejorar aspectos defensivos".