El conjunto de Michal Probierz y Robert Lewandowski cerró una fase para olvidar. Se aferra aún a la opción de la repesca de la que también puede quedar fuera si Moldavia no pierde contra el conjunto checo el próximo lunes en el duelo decisivo para ambas selecciones.
Polonia ha sido superada por Albania, ya clasificada, y la República Checa que necesita un punto frente a Moldavia que también se jugará el pase en un cara a cara dramático. El atacante del Barcelona, de paso, alargó su maleficio ante el conjunto checo, al que no ha podido marcar en los cinco encuentros que ha disputado.
Todo pudo ocurrir en Varsovia. Cualquiera pudo ganar. Polonia tomó ventaja poco antes del descanso en una acción que dirigió Nicola Zalewski que culminó con un pase desde la izquierda que provocó la indecisión entre el defensa Tomas Holes y el meta Jinrdich Stanek. Se aprovechó de ello Jakub Piorowski que cogió la pelota y marcó.
Sin embargo, al inicio de la segunda parte, empató el eqiupo de Jaroslav Silhavy. Un centro al área de Vladimir Coufal y un mal despeje de Pawel Bochniewicz dejaron el balón a los pies de Tomas Soucek que no perdonó ante Wojciech Szczesny.
Cualquiera pudo ganar después. Ambos tuvieron ocasiones. Ninguno marcó y el partido acabó en empate. La República Checa depende de sí misma para mantener un lugar entre los dos primeros del grupo. Polonia está a expensas de terceros para conseguir llegar a la repesca, su única opción.