El equipo dirigido por Thomas Letsch ha necesitado diez intentos para sumar tres puntos de una tacada. Hasta ahora, tampoco saboreó la victoria ni en la Bundesliga ni en la Copa de Alemania, eliminado por el Arminia en la primera ronda.
Ni siquiera en los dos amistosos que disputó en los parones internacionales frente al Hannover y el St. Truiden. Todo eran malos resultados para el Bochum, que en su décimo intento ha dejado al Mainz como el único club que todavía no ha conseguido sumar ninguna victoria en su casillero.
Los dos tantos de Asano sirvieron al Bochum para pasar de la decimosexta plaza a la decimotercera. Está a salvo y su rival, el Darmstadt, se quedó en el límite de los puestos de Segunda División sólo un punto por encima del Unión Berlín, último equipo que perdería la categoría si terminase la Bundesliga.
Asano abrió el marcador en la primera parte con un remate desde dentro del área y lo cerró en la segunda con el 1-2 definitivo que deshizo el empate. El jugador japonés aprovechó un errático despeje del portero del Darmstadt para hacer el tanto que dio la primera alegría del curso al Bochum.