1. La igualada como clave del triunfo
El equipo de La Ribera no tuvo un inicio de campaña cómodo, pero el desembarco de Jorge Almirón y su periplo hasta Río de Janeiro ha sido de lo más inusual, con sólo 12 goles marcados en sus 12 partidos jugados, y un balance de cuatro victorias, siete empates y una sola derrota (por 1-0 ante el Deportivo Pereira colombiano en la fase de grupos).
Ese camino ha tenido la peculiaridad de que el 0-0 ha sido el resultado más común, tanto de local como de visitante.
La faceta goleadora ha estado muy dividida entre los miembros de la plantilla boquense, hasta ocho jugadores diferentes. El lateral peruano Luís Advíncula es el máximo anotador auriazul, con 3 tantos, seguido por el joven delantero Luis Vázquez, con 2.
Pero si de algo puede presumir este conjunto es de su bloque defensivo que lo ha convertido en el menos goleado: sólo 5 goles en contra y 8 partidos con portería a 0.
2. Eliminatorias ganadas
Con el pase a la final, el Xeneize llegó a las 45 eliminatorias ganadas en la Copa Libertadores desde su origen en 1960, lo que le convierte en el líder en ese aspecto.
Al balance, ya positivo de por sí, Boca le suma que, en este curso, logró adelantar a su máximo rival -y verdugo en la última final disputada, la de 2018-, River Plate, que acumulaba 42.
3. El arma definitiva: la tanda de penales
Es el equipo con más definiciones disputadas desde la línea de los once metros, con 16, y además el que más veces ganó (con 11) en toda la historia del torneo.
Estos números sorprenden si se suman todas las competiciones, ya que de las 56 tandas jugadas, los bosteros ganaron 40, lo que supone una efectividad del 71 %.
El mayor responsable de los resultados del equipo en la pena máxima, aparte del buen rendimiento de sus lanzadores, es, sin duda, el portero Sergio 'Chiquito' Romero. El exjugador del Manchester United ha salvado el 46 % de los lanzamientos recibidos en todas las competiciones, con 12 de 26 detenidos.
En esta Libertadores, el de Misiones superó tres tandas para pasar de ronda, en las que contuvo seis penas máximas y superó, con ello, a dos guardametas históricos de la entidad: el colombiano Óscar Córdoba y Roberto 'Pato' Abbondanzieri, que sumaban cinco en una campaña.
4. Balance esperanzador ante brasileños
De todos los encuentros que disputaron los de azul y dorado contra equipos brasileños en torneo sudamericano, el balance es de 25 victorias, 23 empates y 17 derrotas para los argentinos.
Boca ganó seis de las once finales de Libertadores que disputó, y entre ellas hubo varias víctimas de Brasil: Cruzeiro en 1977, Palmeiras en 2000, Santos en 2003 y Gremio en 2007. Corinthians es el único equipo brasileño que le ganó, concretamente 2012.
Curiosamente en dicha edición se dieron los últimos duelos entre Boca y Fluminense, los protagonistas del sábado: primero en la fase de grupos, en la que los bosteros perdieron por 1-2 en casa y ganaron 0-2 la vuelta; después volverían a cruzarse en cuartos de final y la victoria cayó del lado porteño, con un 1-0 en La Bombonera y un 1-1 definitivo en la casa del 'Flu'.
Antes de eso, chocaron en semifinales en 2008, con empate 2-2 en la ida y victoria carioca (3-1) para alcanzar la final, que después se llevaría el ecuatoriano Liga de Quito.
5. ¿A la tercera será la vencida?
Boca Juniors disputará en Río de Janeiro su duodécima final de la Copa Libertadores.
Tras ganar en 2007 su sexto título para sumar a los de 1977, 1978, 2000, 2001 y 2003, el 'Xeneize' alcanzó dos finales: la ya citada contra el 'Coringão' y la dura derrota en la inolvidable instancia disputada contra su enemigo máximo, River Plate, en 2018, que debió resolverse en Madrid.
Si se cumple el refrán, esta tercera final después del último título podría ser la vencida para los auriazules, que alcanzarían el ansiado sueño de igualar el palmarés de Independiente de Avellaneda, denominado como ‘Rey de Copas’ desde 1984 por este logro.