"No es posible que Messi no sirva de ejemplo a los jugadores brasileños. Un jugador de 36 años de edad y jugando en la liga de Estados Unidos, fue campeón mundial el año pasado y este año ganó de nuevo el Balón de Oro", afirmó el líder progresista, un reconocido aficionado del fútbol, en su transmisión semanal por redes sociales.
El jefe de Estado de Brasil destacó el profesionalismo del astro argentino y su dedicación incluso jugando actualmente en una Liga menos competitiva, al citar atributos que, en su opinión, al parecer le están faltando a las revelaciones brasileñas que desaparecen tan rápido como son descubiertas.
"Messi tiene que ser una inspiración para la muchachada brasileña, para esos jugadores jóvenes que aparecen, son transferidos al exterior con 16 o 17 años y después desaparecen", dijo.
Según el líder progresista, las victorias de Messi tienen que impresionar a los jugadores brasileños y hacerles entender que un ídolo tiene que ser profesional, ser dedicado y dar ejemplo.
"Ganar el Balón de Oro es para profesionales y no combina con farra, con fiestas nocturnas. Si usted no da ejemplo, no sirve para mucha cosa", afirmó en referencia a algunos futbolistas brasileños pero sin citar a ninguno.
De acuerdo con el mandatario, a las revelaciones brasileñas transferidas a Europa desde muy jóvenes tal vez les falta estructura psicológica o les sobra vanidad para mantenerse competitivos.
Lula recordó que la selección brasileña no gana un título mundial desde hace casi 22 años y no tiene un ídolo de verdad.
"Hace 22 años que no ganamos nada y de la forma como estamos, si no tomamos conciencia de que tenemos que mejorar y ser más serios y responsables, vamos a pasar mucho más tiempo sin ganar", afirmó.