Desde su llegada este año al equipo de la capital del estado de Ceará, dirigido por su compatriota Juan Pablo Vojvoda, Lucero ya vislumbraba una cerrada disputa por un lugar en el ataque del conjunto azul y rojo.
Con mejores opciones competían sus compatriotas Silvio Romero, que llegó precedido de más fama, e Imanol Machuca, así como los goleadores brasileños Guilherme, Thiago Galhardo y Marinho, 'rey de América' en 2020.
Nacido en Junín hace 32 años, Lucero aprovechó siempre las oportunidades en las que salía desde el banco de reservas para anotar y rápidamente reunió las credenciales para ganarse un lugar en el once del técnico Vojvoda.
Los 21 goles en los 53 partidos de la temporada dejaron para el recuerdo los 17 anotados en todo 2022 por el versátil Yago Pikachu, la otra ficha del esquema táctico de Vojvoda, pero que no es delantero y alterna como lateral, centrocampista o enganche.
Lucero, de 1,79 metros de estatura, comenzó su carrera en 2010 en Defensa y Justicia, con el que marcó 26 goles en 65 partidos. Tuvo una paso fugaz por Belgrano y recaló en Independiente de Avellaneda, con el que anotó 9 veces en 39 encuentros.
En 2016, el delantero emigró al Johor malasio y con una aún vigente marca de 22 goles en 21 partidos se consagró como el máximo artillero de la liga en ese país.
Ese mismo año fichó por el Tijuana mexicano, en el que firmó 15 goles en 76 partidos y llegó a ser cedido a equipos de su país como Godoy Cruz, de nuevo Defensa y Justicia y Vélez Sarsfield, con el que convirtió 18 tantos en 63 encuentros.
En 2022 después de poner fin a su vínculo con Tijuana, Lucero se marchó para Chile y con Colo Colo anotó 24 goles en 36 partidos. Fue, entonces, el máximo artillero de la liga y cuando se esperaba su renovación para 2023 aceptó la oferta de Fortaleza.
El resto es historia. Una historia que puede agigantarse este sábado.