Aprovechó el equipo de Eddie Howe su visita al recinto del conjunto de Paul Heckingbottom, recién ascendido y que todavía no ha ganado, para darse un festín y plasmar su estirada en la clasificación.
Dejan atrás la crisis las urracas, reforzados tras una buena semana iniciada con el triunfo frente al Brentford, el empate contra el Milan en la Liga de Campeones, el martes y esta convincente victoria iniciada a los veinte minutos con el gol de Sean Longstaff a pase de Anthony Gordon.
Tomó el mando después Trippier que facilitó los goles que sentenciaron el choque. A la media hora el lateral sacó un córner que cabeceó Darn Burn, en el segundo palo y cuatro minutos después ejecutó un tiro libre que culminó, también de cabeza, el neerlandés Sven Botman.
A estas dos acciones a balón parado se unió el pase, con un toque suave y preciso, desde la derecha hacia el área donde estaba Callum Wilson para marcar el cuarto.
Después, ya sin el exjugador del Atlético Madrid en el campo, llegaron los goles de Anthony Gordon, a pase de Elliot Anderson y del paraguayo Miguel Almirón tras recibir un balón del brasileño Bruno Guimaraes que hizo el séptimo. El sueco Alexander Isak también se sumó a la fiesta. Marcó el octavo, a tres del final.
El triunfo impulsa al Newcastle al octavo puesto, aún a cinco puntos de la zona europea que marca el Arsenal, quinto. El Sheffield, con uno, cae al último lugar de la clasificación.