Las imágenes de la jornada 4

Madrid, 3 sep (EFE).- Las imágenes de la cuarta jornada de LaLiga Santander:BELLINGHAM DE RODILLAS SINTIENDO EL BERNABÉU"El momento del gol es lo más ruidoso que he escuchado en un campo de fútbol", confesó Jude Bellingham que disfrutó al máximo su puesta de largo en el Santiago Bernabéu. Era un día especial para el madridismo. El regreso a casa con el estadio ya prácticamente acabado y el estreno del techo retráctil. Dio una acústica que sintieron los jugadores, especialmente el nuevo ídolo de la afición.

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El inglés dio el triunfo en los últimos segundos y sintió la explosión de alegría de una remontada. Corrió como un loco, se lanzó de rodillas saboreando su momento de felicidad y, a un paso de la grada, sintió a sus compañeros saltar sobre la espalda un futbolista de 20 años que no sabe lo que es sentir presión.

EL CABEZAZO DE PEDRAZA A ALEJO

"Con lo buen futbolista que es, si se dedicara a jugar más, seguro que le iría mejor". Las palabras de Quique Setién, expulsado en el tiempo de descanso cuando fue a por Iván Alejo a decirle esas frases de la rueda de prensa a la cara, lamentaron la acción que condicionó el partido del Villarreal en casa del Cádiz.

Era el minuto 22 cuando Iza cayó al césped en un intento de internada por el costado derecho del ataque cadista. Pedraza soltó un balonazo que dio en la espalda del lateral rival cuando estaba tendido en el césped. Rápido, Alejo se lo fue a reprochar y recibió un cabezazo en la cara del futbolista del Villarreal. Nadie sabe si el cruce de cables se produjo por una provocación pero el colegiado, a un metro de la jugada, no dudo en mostrar la roja directa.

LOS DOS PENALTIS DE KIKE GARCÍA

Lanzó la botella de agua al césped con rabia nada más ser sustituido Kike García. Había fallado dos penaltis y una ocasión clarísima de cabeza, de esas que un 9 no puede perdonar. Sin embargo, aunque no le sirviese de consuelo, era el mejor jugador del partido en el triunfo del Alavés ante el Valencia y recibió la felicitación de su entrenador Luis García con un abrazo nada más terminar el encuentro.

Lo había comenzado siendo protagonista en un penalti nada más arrancar el partido ante el que tomó la responsabilidad de lanzar. La experiencia es un grado y el delantero de 33 años no dudó en pedir el balón. Lo colocó a la izquierda de Mamardashvili, que detuvo su primer penalti desde su llegada a España. El colegiado lo mandó repetir por la entrada de un futbolista del Valencia al área antes de tiempo. El lanzador no cambió, sí lo hizo la elección de Kike que se volvió a topar con el portero rival. Dos penaltis fallados en segundos, un consuelo al verse cerca de la acción del gol, sin poder rematar un centro lateral por centímetros pero ver como el balón rebotaba en su defensor y se colaba en la portería, y un enfado final desde la exigencia consigo mismo del goleador.

LA ADORACIÓN A ISCO

El Benito Villamarín tiene nuevo jugador al que venerar. Es Isco Alarcón, hace meses jugador del eterno rival, el Sevilla, que ha regresado tras meses de ostracismo, con muchas ganas de limpiar su nombre y volver a exhibir un fútbol de altos quilates que llevaba temporadas sin dar continuidad.

Tras ver una de las caras más feas del fútbol, al rescindir con el Sevilla y pasarse mitad de temporada sin equipo, Isco siente ahora la buena. No podía ser de la mano de otro técnico que no fuese Manuel Pellegrini, con quien ya fue referente en el Málaga. Una imagen habla por sí sola. Tras una nueva clase de fútbol de verdiblanco, los aficionados del Real Betis cercanos a un córner, se levantaron y realizaron gestos de admiración con sus manos al malagueño.

LAS GRAPAS EN LA OREJA DE GAVI

La fortaleza de Gavi supera cualquier barrera. En el Reyno de Navarra acabó el partido con grapas en su oreja derecha tras la imagen aparatosa de la cuarta jornada. En una pugna con Rubén García, el encontronazo acabó con un fuerte golpe para el centrocampista de 19 años del Barcelona.

Pese a estar en mil batallas, Gavi no es un futbolista que habitualmente se queje de ningún golpe. Sin embargo, dio vueltas de dolor sobre el césped y rápido Lewandowski, asustado por la sangre que brotaba, llamó a las asistencias para que curasen a su compañero. Las grapas en la parte interior de la oreja fueron aplicadas con rapidez y el joven jugador pudo acabar el encuentro con su entrega habitual, aportando su granito de arena en el sufrido triunfo de su equipo.

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