Bellingham fue protagonista de una de esas remontadas que veía con envidia a distancia. En un partido que se torció de inicio con el tanto que cumplía una vez más la 'ley del ex', marcado por Sergio Arribas, la movilidad de Jude y un olfato goleador que ha incrementado con la nueva demarcación en la que le sitúa Carlo Ancelotti, empató el partido en el primer acto y lo volteó en el segundo.
Al inglés se le ve muy cómodo en el vértice del rombo en el 4-4-2 como sistema modificado de Ancelotti para dar galones a su fichaje estrella del curso desde el primer día. Aporta físico en labores defensivas, se asocia con criterio con sus compañeros, exhibe personalidad con balón y pisa área con frecuencia.
De marcar doce goles, ocho en la Bundesliga, con el Borussia Dortmund el pasado curso, ha pasado a hacer tres en apenas dos jornadas con el Real Madrid. Ha desarrollado un instinto para aparecer a espaldas de Rodrygo Goes, aprovechar espacios de los movimientos del delantero brasileño y ser letal en la definición. Ajustado al poste el balón que le cayó dentro del área a los 19 minutos. Buscando un desmarque que vio Toni Kroos para ponerle un balón perfecto a su salto y remate de cabeza a la hora de partido.
Era el tercer doblete de la fugaz carrera del futbolista de 20 años al que no le pesa el escudo del Real Madrid ni la responsabilidad del coste de su traspaso. Solamente lo había conseguido en dos ocasiones con el Dortmund, en duelos ante el Stuttgart y Wolfsburgo.
Desde el 2006, cuando lo hizo Ruud Van Nistelrooy, no había ningún jugador capaz de marcar tres de los cuatro primeros goles en Liga del Real Madrid. Ni Cristiano Ronaldo, devorador de récords materializadores. Desde 2007, cuando el protagonista fue Wesley Sneijder, ningún jugador madridista marcaba en sus dos primeros encuentros en la Liga española.
"Creo que se debe a la madurez y la personalidad que tiene el jugador. Le ha ayudado mucho sus años en Alemania", analizó su técnico, el italiano Carlo Ancelotti, que está sabiendo explotar todo el potencial de Bellingham, que ya ejercía liderazgo en la selección inglesa y lo ha extendido en el Real Madrid.