San Siro abrió el telón igual que lo cerró la pasada campaña: con Lautaro como protagonista. Este Inter que llegó a la final de la Liga de Campeones y que ganó la Coppa Italia no se entiende sin el argentino campeón del mundo que, de nuevo, volvió a aparecer para materializar el dominio de los ‘nerazzurri’.
Y es que el Inter de Inzaghi volvió a tener el control del partido. No le importó ceder la posesión, consciente de que su fortaleza, una vez más, radica en la presión y en la profundidad de sus carrileros. Primero con Dimarco y Dumfries, puñales en la primera hora de partido, y después con Carlos Augusto y Cuadrado, dos recambios de lujo que otorgan a los interistas una solución constante por fuera.
Ya desde el inicio se vio que el plan esta bien definido y, con la varita mágica de Barella como invitada de lujo filtrando un balón para Dumfries, el carrilero neerlandés encontró a Lautaro en su sitio habitual, en el indicado para abrir el marcador y señalar el camino a seguir. En apenas tres toques, el Inter generó todo el peligro.
Acompañado por un discreto Marcus Thuram, el 'Toro' fue el sostén desde el carril central para la salida de balón bajando a recibir. Siempre bien colocado, fue un martirio para la defensa del Monza, bien fijada, eso sí, por Thuram.
Dimarco y Mkhitaryan tuvieron en sus botas dos ocasiones claras de peligro en la primera mitad que hubieran encaminado la victoria, pero no fue hasta bien entrada la segunda parte cuando el Inter, con la tranquilidad incierta que concede un resultado tan corto pese al buen hacer general, pudo respirar con calma.
Y fue de nuevo gracias a su estrella, un Lautaro que volvió a aparecer en el sitio indicado. Esta vez la asistencia se la dio en el minuto 76 Arnautovic, en lo que fue su vuelta a San Siro vistiendo los colores negro y azul. Un pase perfecto para que Lautaro solo tuviera que empujarla y sellar la primera victoria de la temporada en un San Siro lleno.
Sin demasiados adornos, con toda la efectividad posible, como ya pasó la pasada campaña, el Inter amarró los primeros tres puntos en un partido que en los últimos minutos pudo acabar en goleada.
Una exhibición de juego colectivo que la pasada campaña ya le llevó lejos en torneos de eliminatoria pero que no supo mostrar en el campeonato doméstico, el objetivo principal de esta temporada. El Inter va con todo a por el 'Scudetto'. Con Lautaro, todo es más sencillo.
Ficha técnica:
2 - Inter: Sommer; Darmian (Bisseck), De Vrij, Bastoni; Dumfries (Cuadrado, m.67), Barella, Calhanoglu, Mkhitaryan, Dimarco (Carlos Augusto, m.67); Thuram (Arnautovic, m.67) y Lautaro Martínez (Frattesi, m.80).
0 - Monza: Di Gregorio; D’Ambrosio (Pereira, m.71), Pablo Mari, Caldirola; Ciurria, Gagliardini (Gagliardini, m.71), Pessina, Kyriakopoulos (Carboni, m.86); Caprari, Colpani (Birindelli, m.61); Maric (Dany Mota, m.61).
Goles: 1-0, m.8: Lautaro; 2-0, m.76: Lautaro.
Árbitro: A. Colombo. Amonestó a Lautaro (m.8) por parte del Inter; y a Caldirola (m.41) por parte del Monza.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Serie A, disputado en el Estadio Giuseppe Meazza (San Siro) de Milán (norte) .