En un duelo marcado por el mal arranque de curso de ambos equipos, superados en sus respectivas puesta en escena, fue el equipo local de Steve Cooper el que encontró el premio a su insistencia y la rentabilidad a su experiencia en la categoría a la que llegó hace un año, procedente también de la Championship.
El duelo del City Ground fue el reencuentro entre dos equipos que hace dos cursos protagonizaron un cara a cara por el ascenso que consiguió finalmente el Nottingham. Con una diferencia de un ejercicio ambos tienen su objetivo en la mano. Ahora, en la segunda fecha de la Premier, se volvieron a encontrar, en la máxima categoría.
El Nottingham, que logró la permanencia en el pasado curso, tuvo un estreno triste tras perder con el Arsenal. Se desquitó frente al Sheffield que aún no ha puntuado. Cayó días atrás con el Crystal Palace (0-1) y ahora, en su primera salida, frente al Forest.
Y eso que tuvo un punto en la mano el conjunto de Paul Heckingbottom que no disimuló sus carencias a la hora de defender los balones por alto. Así encajó los dos goles. El primero, a los tres minutos, cuando el nigeriano Taiwo Awoniyi se adelantó a sus marcadores y llevó a la red un centro del marfileño Serge Aurier.
Pero al inicio de la segunda parte los visitantes lograron su primer gol en la categoría. Fue un zapatazo del neerlandés Gustavo Hamer, desde la frontal, impomsible para el meta Matt Turner.
Con el choque abocado al empate, de nuevo Aurier se erigió en el mejor asistente de su equipo. Volvió a colgar un balón al área y ahí apareció Wood, otra vez por alto, para cabecear, marcar y dar la victoria al Nottingham Forest. La primera del curso.