A pesar de que “Las Matildas” (australianas) partían como favoritas ante la inexperiencia de la debutante Irlanda en un Mundial, el partido fue más difícil de lo esperado para Australia, que además, salió sin su estrella lesionada: Sam Kerr. La delantera sufrió un problema muscular en el gemelo y se perderá también el segundo duelo, ante Nigeria.
Steph Catley, con un tiro preciso desde el punto de penalti (m.52), marcó el único gol del partido, lo que desató la alegría local después de una primera mitad mediocre de ambas selecciones.
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Los tiroteos acontecidos horas antes del inicio de La Copa del Mundo en Auckland, que dejaron al menos 3 muertos y 6 heridos, y que también marcó el partido inaugural entre la otra coanfitriona Nueva Zelanda ante Noruega, se hicieron notar al opacar el ambiente de la fiesta del fútbol. Finalmente los partidos se pudieron disputar con normalidad.
El enfrentamiento entre australianas e irlandesas consiguió el récord de asistencia de un partido de fútbol femenino en el país con 75.784 espectadores.
Nueva Zelanda también consiguió la victoria (1-0) ante Noruega, con un gol de Wilkinson que definió al principio de la segunda parte (m.47) y generó peligro durante todo el partido. Las anfitrionas lograron el debut soñado.