En un partido en el que el miedo perder se impuso a la necesidad de ganar, Lecce y Spezia no consiguieron alejarse de un descenso que se decidirá en las dos últimas dos jornadas.
En teoría, el Lecce tiene el calendario más accesible al enfrentarse a Monza y Bolonia, mientras que al Spezia le quedan el Torino y el Roma y al Verona al Empoli y al Milan.
Solo uno de los tres implicados caerá a la segunda categoría del fútbol italiano junto al Sampdoria, descendida hace varias jornadas, y a un Cremonese que vuelve a la Serie B solo un año después de un histórico ascenso, ese que logró la pasada campaña tras 26 años alejado de la primera línea.