"Para mi la salvación vale un 'scudetto' y un octavo puesto sería una Champions. No sé a dónde podemos llegar", señaló en la previa el entrenador del Monza, Raffaele Palladino, uno de los técnicos de moda en el calcio.
Una octava plaza que el Monza ve cada vez más a su alcance tras igualar este viernes a puntos en la clasificación al Bolonia, su principal rival por el octavo puesto.
Mucho más complicado parece para el conjunto lombardo, que controlan Silvio Berlusconi y Andrea Galliani, alcanzar las plazas europeas de las que separan en estos momentos diez puntos al Monza.
Pero nada impide soñar a los de Palladino, que tiene uno de sus fijos al central español Pablo Marí, como quedó claro este viernes en el estadio Alberto Picco, donde el Monza no necesitó mostrar su mejor versión para alzarse con el triunfo.
De hecho, las primeras ocasiones fueron para el Spezia, que pese a su buen arranque se vio a los 21 minutos de juego por detrás en el marcador, tras ver como Patrick Ciurria estableció el 0-1 con un zurdazo desde fuera del área.
Un gol al que no pudo responder el Spezia, que pese a disponer en el segundo tiempo de alguna que otra ocasión para igualar la contienda no acertó con la portería rival.
Falta de pegada que no desaprovechó el Monza para rendondear su victoria con un tanto del brasileño Carlos Augusto que estableció en el 93 el definitivo 0-2 al aprovechar un pase del guineano José Machín.