Aunque doce puntos -durante horas fueron quince- son una ventaja suficientemente grande como para pensar en la remontada, el equipo madridista sigue obligado a no bajar el pistón en exceso ante la persecución del Atlético de Madrid si quiere resguardar el segundo puesto.
El inicio del encuentro en el Santiago Bernabéu no fue nada esperanzador para los de Ancelotti. El Valladolid, en plena lucha por la salvación, asustó de entrada con un planteamiento valiente que se tradujo en un balón al palo de Roque Mesa y un disparo ligeramente desviado de Monchu Rodríguez. Pero como a tantos equipos le ocurre ante los grandes, si no se aprovechan las ocasiones lo acaban pagando.
Así ocurrió. El brasileño Rodrygo Goes no tardó en abrir la cuenta (m.22) y en prologar el festival del francés Karim Benzema, que se reencontró con el gol a lo grande al firmar un triplete en seis minutos y 30 segundos (entre el 29 y el 36), con lo que el partido quedó sentenciado.
Kike Pérez repitió la historia al inicio del segundo tiempo con otro balón a la madera del meta belga Thibaut Courtois. Rodrygo repitió con otro palo y con un gol que anuló el árbitro tras acudir al vídeo por mano previa de Vinicius Junior y Marco Asensio (m.73) y Lucas Vázquez (m.91) completaron el set en blanco, resultado que no obtenía el Real Madrid desde el pasado mayo ante el Levante.
Ancelotti, que de entrada dejó en el banquillo al croata Luka Modric, decidió que no era cuestión de arriesgar consciente de lo que viene por delante con el clásico y el choque europeo ante el Chelsea, y repitió la táctica de Xavi con los cambios. Retiró antes de tiempo a Benzema, David Alaba y Vinicius, lo que permitió la vuelta a la acción del belga Eden Hazard 203 días después, así como de Jesús Vallejo.
La victoria permite al Real Madrid mantener los cinco puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid, que consolidó aún más su puesto y su clasificación para la Liga de Campeones gracias a un postrero tanto del argentino Ángel Correa para deshacerse por 1-0 de un Betis que le planteó muchos problemas.
El nuevo duelo entre Diego Pablo Simeone y Manuel Pellegrini se decantó otra vez del lado del técnico argentino (no ha perdido con el chileno) gracias a su compatriota, que volvió a salir desde el banquillo y a ser determinante para romper un partido muy equilibrado y en el que hubo ocasiones para que se decantara de uno y otro lado, pero acabó definiendo Correa por su calidad.
El Atlético tiene ya un margen de seis puntos sobre la Real Sociedad y de nueve puntos sobre el Betis, quinto, que perdió una gran ocasión para incrementar sus opciones de Champions, más después de la derrota donostiarra en el feudo del Villarreal (2-0), que se suma a la lucha de forma decidida con su triunfo en La Cerámica en un buen partido.
Un penalti de Martín Zubimendi al nigeriano Samu Chukwueze permitió a Dani Parejo, el faro de la medular del cuadro de Quique Setién, encarrilar la victoria, sellada por el senegalés Nicolas Jackson (m.81), quien fue expulsado en la prolongación.
El Almería sigue inmerso en su maleficio fuera de casa. Es el único equipo que aún no ha ganado esta campaña como visitante. En Balaídos se adelantó dos veces por medio del serbio Srdan Babic (m.7) y Arnau Puigmal (m.32), pero ni así le bastó.
El conjunto del portugués Carlos Carvalhal respondió con goles del suizo Haris Seferovic (m.10) y Carles Pérez (m.43) y al final incluso pudo vencer, pero la madera impidió que un disparo colocado de Iago Aspas se reflejara en el marcador.
El Celta acumuló su sexto partido sin ganar, lo que le ha permitido alejarse del descenso, en cuya zona continúa el cuadro de Joan Francesc Ferrer 'Rubi', antepenúltimo, empatado con el Espanyol, que marca la permanencia a falta de que este lunes cierre la jornada el Valencia, penúltimo, ante el Rayo Vallecano.