"Mañana vamos a estar sólidos y no vamos a cambiar nuestro estilo, pero asumiremos más riesgos porque se trata de un partido amistoso. Sin embargo, el objetivo es la victoria", precisó durante una rueda de prensa en la ciudad norteña de Tánger, que acogerá el partido contra Brasil.
Asimismo, reconoció que la tarea es complicada porque la selección brasileña "no es fácil y cuenta con grandes jugadores", pero la de Marruecos tiene que demostrar que su éxito en el último Mundial "no fue por azar".
Regragui, que asistirá este viernes a una sesión de entrenamientos de su equipo, señaló que incorporará a algunos jugadores nuevos en el partido "para darles la oportunidad", pero no reveló los once que saldrán al campo.
En respuesta a una pregunta sobre el defensa Achraf Hakimi, el seleccionador marroquí aseguró que todavía no ha decidido si jugará el amistoso, y subrayó que "no va a aventurar" y "si está en buen estado durante el entrenamiento (de este viernes) se incorporará" al partido.
El pasado día 2 de este mes, el internacional marroquí fue acusado formalmente por la Justicia francesa de violación. El Ministerio Público precisó que se le ha impuesto un control judicial que le impide entrar en contacto con la joven que le acusa, aunque ha quedado en libertad y puede viajar fuera de Francia.