El pasado 7 de enero ante el Sassuolo fue la última vez que el conjunto que dirige el italiano Vicenzo Italiano logró los tres puntos en el campeonato doméstico transalpino. Desde entonces, y hasta este lunes, había cosechado dos empates y cuatro derrotas en liga, pero dos victorias en Copa -semifinalista- y otras dos en Liga Europa, logrando el acceso a los octavos de final.
Era cuestión de tiempo que el conjunto 'Viola' volviera a ganar en el campeonato liguero y se aprovechó de un Hellas en apuros que fue inferior todo el partido.
Abrió el marcador pronto, en el minuto 12, el checo Antonin Barak, exjugador del Verona, que hizo buena una cabalgada del galo Jonathan Ikone por la banda derecha, y justo antes del descanso el brasileño Arthur Cabral marcó el segundo rematando con la zurda un saque de esquina y dejó el partido encarrilado.
Pero no fue hasta el minuto 89 cuando llegó la sentencia definitiva, justo después de que el Verona gozara de una de las ocasiones más claras para recortar distancias en el marcador con un remate a un palo del argentino Adolfo Gaich.
Fue el capitán del conjunto fiorentino, el italiano Cristiano Biraghi, el que marcó el tanto de la tranquilidad para su equipo, en una nueva exhibición de su gran golpeo, de atrevimiento y de picardía al golpear desde el centro del campo una falta y superar al meta del Verona, que estaba adelantado.
Con la victoria, la ‘Fiore’ se coloca duodécima con 28 puntos, asentada en la zona media, mientras que el Verona se mantiene decimoctavo, como el primer equipo en descenso, aunque solo a tres puntos del Spezia.