En el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, el partido de la cuarta jornada del Torneo Apertura estaba a punto de iniciar cuando Cataño recibió un puño por la espalda de un aficionado que logró ingresar al campo burlando la seguridad, al que persiguió y golpeó, por lo que Roldán le mostró la tarjeta roja.
Los jugadores y el cuerpo técnico de Millonarios decidieron abandonar el terreno de juego.
"Esto es el fútbol que nos corresponde a todos, y nuestra seguridad, del cuerpo técnico, de jugadores, está por encima de cualquier cosa (...) Tenemos que sentar un precedente para que nos eduquemos como sociedad (...) nos tenemos que cuidar los unos a los otros", expresó el capitán de Millonarios, David Macalister Silva, al árbitro Roldán.
El veterano centrocampista aseguró que la integridad de su "compañero, del fútbol y de todos está por encima de cualquier cosa".
Entre tanto el central Julián Quiñones, capitán del Deportes Tolima y excompañero de Cataño en ese club, se solidarizó por lo ocurrido y dijo que espera que lo ocurrido hoy sirva para "marcar un buen precedente" para que no sucedan este tipo de cosas en los estadios colombianos.
"Para mí estaría bien que no se jugara el partido. Hoy le tocó a Cataño, mañana nos puede tocar a alguno de nosotros", aseguró.
La Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) rechazó "categóricamente la agresión contra nuestro compañero Daniel Cataño en el estadio Murillo Toro".
"Apoyamos a los futbolistas de Millonarios en su decisión de no jugar el partido contra Deportes Tolima hasta que se den las garantías de seguridad", señaló la asociación en sus redes sociales.
También manifestaron su solidaridad con Cataño futbolistas de otros equipos como Juan Fernando Quintero, figura del Junior, que aseguró: "Que triste. Dani, fuerza amigo (...) Somos más que futbolistas, somos seres humanos y merecemos respeto".
"Es imposible jugar así, no podemos aceptar estos comportamientos", apostilló el veterano Adrián Ramos, capitán del América de Cali.