Lejos del movido mercado estival, en el que Italia vio cómo el argentino Paulo Dybala se unía al portugués José Mourinho en el Roma, o como el francés Paul Pogba y el belga Romelu Lukaku volvían a Juventus e Inter, respectivamente, el mes de enero resultó ser mucho más parado, siendo lo más relevante tres operaciones que, curiosamente, no se llevaron a cabo.
La más sorprendente, por haber saltado el último día de mercado, fue la posible marcha del marroquí Sofyan Amrabat del Fiorentina al Barcelona, una posibilidad que alimentó el propio jugador con un enigmático mensaje en su cuenta de Instagram: "Ve por ello ahora, el futuro no está prometido a nadie".
Los clubes, pese al deseo del futbolista, no llegaron a un acuerdo. El Barcelona, según medios, pidió una cesión con derecho a compra de unos 40 millones de euros que rechazó el conjunto 'Viola', en lo que fue un día muy movido en los despachos del Fiorentina, que se juega este miércoles un puesto en semis de Copa Italia y que decidió desconvocar al implicado, pieza clave de Vicenzo Italiano, por todo el ruido externo.
Un culebrón esperado fue el de Skriniar, el central del Inter. Ya es público que su marcha al PSG es un hecho, su representante confesó que una renovación ahora mismo es imposible, pero tanto el club parisino como el jugador trataron de adelantar la transacción para salir en esta ventana.
El Inter, según los medios locales, pedía una cifra cercana a los 20 millones de euros y el PSG, que en julio se hará con los servicios del eslovaco gratis, estaba dispuesto a dar la mitad.Ahora el futbolista tendrá que terminar la temporada con el mal clima generado tras una operación frustrada.
El caso de Zaniolo y el Roma es similar, pero con la complejidad añadida de que el jugador tiene contrato hasta 2024. Pese a ello, el delantero tomó la decisión unilateral de querer abandonar el club romano en este mes de enero. El Roma no estaba dispuesto a dejarlo salir a cualquier precio ni de cualquier manera, en caso de perder al futbolista quería hacerlo a través de una venta.
El Milan estuvo interesado pero las cifras manejadas entre ambos clubes eran muy lejanas. Apareció el Bournemouth inglés con 30 millones pero Zaniolo rechazó la oferta, una decisión que no sentó bien ni a la directiva, ni a Mourinho, ni a la afición, rompiendo cualquier tipo de relación entre las partes.
No hubo sorpresa final y el internacional italiano se quedará hasta verano en Roma, pero todo apunta a que apartado de la dinámica grupal de la que lleva tres jornadas sin formar parte en los partidos.
Una dinámica a la que ya se incorporó el noruego Ola Solbakken, procedente del Bodo Glimt, y en la que pronto estará el español Diego Llorente, procedente del Leeds.
El todopoderoso Nápoles, líder absoluto de la Serie A, no ha hecho grandes inversiones y solo ha incorporado dos jugadores: al lateral izquierdo polaco Bartosz Bereszynski como cedido con una opción de compra de casi dos millones de euros y al italiano Pierluigi Gollini en portería, en una operación con el Fiorentina en la que el italiano Salvatore Sirigu, que era el segundo portero de los napolitanos, se marchó al conjunto 'Viola'.
Los de Florencia, además de Sirigu, ficharon al croata Josip Brekalo por millón y medio de euros, con contrato hasta 2026 y una opción de alargarlo a 2027.
En la capital italiana, el Lazio esperó a última hora para mover las fichas e incorporar hasta tres fichajes. Hasta el 30 de enero, lo más relevante de los 'laziali' fue la cesión del danés Riza Durmisi al Tenerife, pero en las últimos momentos incorporó al paraguayo Diego González, al lateral italiano Luca Pellegrini y al portero polaco Bartlomiej Maliszewski.
El Milan, por su parte, pasando por el peor momento desde el comienzo de la era Pioli, firmó al portero colombiano Devis Vásquez hasta 2026, procedente de Club Guaraní.
Otro equipo que reforzó la portería fue el Salernitana con el fichaje del mexicano Guillermo 'Memo' Ochoa, ya perfectamente adaptado bajo los palos del conjunto de Salerno (sur) y dejando actuaciones de gran nivel.
Además, para cerrar el capítulo de altas, el Hellas Verona fichó al argentino Adolfo Gauch procedente del CSKA Moscú, el Udinese al francés Florian Thauvin -campeón del mundo 2018- procedente del Tigres mexicano y el Torino al serbio Ivan Ilic, que llegó desde el Verona.
El lo que se refiere a bajas, el Atalanta perdió a uno de sus jugadores de mayor calidad, el ucraniano Ruslan Malinovsky, que recaló en las filas del Olympique de Marsella; mientras que la 'Juve' perdió al estadounidense Weston McKennie, que firmó por el Leeds inglés en forma de cesión por 1.25 millones -más bonus de un máximo de 0.25 millones- con opción de compra de 34.5 millones más un máximo de 4.5 millones en bonus.
Aprovechando su viaje a Italia a por Zaniolo y viendo truncada su operación, el Bournemouth se llevó a la Premier al defensa uruguayo Matías Viña -también del Roma- y cerró en las últimas horas a una de las perlas del Sassuolo, el costamarfileño Hamed Junior Traoré.
Otro equipo inglés, el Arsenal del español Mikel Arteta líder de la Premier, reforzó su zaga con el polaco Jakub Kiwior.
El argentino Gonzalo Escalante también dejó la Serie A para volver a LaLiga con el Cádiz, y el camerunés Martin Hongla dejó el Verona para reforzar el Valladolid.