El problema de los estadios resurge en la segunda jornada de la liga chilena

Santiago de Chile, 25 ene (EFE).- La polémica por la escasez de estadios, fenómeno inusual en las ligas profesionales, saltó en la segunda jornada del campeonato chileno después de que la Universidad Católica criticara a Unión Española por el mal estado del césped y descartara jugar en el fortín de Santa Laura como tenía previsto.

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La entidad cruzada, cuyo estadio de San Carlos Apoquindo, en el norte de la capital, está en obras, confirmó semanas atrás que actuaría de local en el bastión de "los hispanos", un recinto histórico pero desfasado, que no cumple con la normativa FIFA.

Sin embargo, este miércoles la Católica anunció que el choque se disputará en el estadio Ester Roa de la ciudad de Concepción, a unos 700 kilómetros de la capital.

Y aseguró que el cambio se debe al estado que presenta el pasto de la cancha de Unión, que ha criticado las formas.

"Pensábamos que íbamos a tener una comunicación directa con la UC por el no uso del estadio y no enterarnos por las redes sociales", se quejó el gerente general de Unión Española, Cristián Rodríguez, en declaraciones a Radio Agricultura.

"Hablamos durante el día y el acuerdo era que se nos iba a llamar para comunicarnos del cambio de escenario y hasta ahora no pasó. Pero bueno, no es un problema. La disposición de Santa Laura para recibir a estos dos invitados sigue siendo la misma", agregó.

CÉSPED IRREGULAR

Lo cierto es, sin embargo, que el verde de Santa Laura no parece, a priori, en la mejor condición para la disputa de un partido de fútbol profesional.

"Hay demasiadas teorías circulando y cuesta conectar con sola una. Hay una que establecen algunos agrónomos que en la medida en que Santa Laura tenga un trajín de varios partidos, el proceso de recuperación es más rápido. Y hay otra que sostiene el liberar la cancha de partidos por un tiempo", argumentó Rodríguez

"Mi sensación es que este proceso de nivelación de algunos espacios y por el crecimiento del pasto será rápido y no tendremos una complicación mayor en dos o tres semanas, que es la proyección que más se repite", agregó.

"Queremos y creemos que de dos a tres semanas la cancha va a estar en buenas condiciones", remarcó. Hemos hecho un cambio de equipo trabajando en la cancha. La empresa que empezó ya no está con nosotros. Esperemos que los resultados se vean pronto", concluyó.

PROBLEMA AGUDO DE ESTADIOS

Universidad Católica no es el único club de la primera división chilena que no tiene estadio: tampoco lo tiene su rival, la Universidad de Chile, que jugará como local el sábado en el estadio Elias Figueoa, en la ciudad de Valparaíso, también lejos de la capital.

Los "laicos", pese a ser uno de los clubes más prestigiosos del país, ni siquiera tiene una cancha en propiedad.

El pasado año, esta situación, sumada a la negativa de muchos municipios a aceptar los partidos de "la U" por la violencia de sus barras, causó el aplazamiento de numerosos partidos y una irregularidad en las fechas que afectó a la competición.

Otros, como CD Magallanes, recién ascendido, no cuentan con estadios homologados para acoger competiciones internacionales, lo que hará que tenga que buscar acomodo para los partidos previos de clasificación para la Copa Libertadores que tiene que afrontar este año, como campeón de la Copa de Chile.

En la actualidad, solo un estadio -el Monumental de Colo Colo- es apto para acoger encuentros internacionales en Chile ya que el histórico Nacional está en obras de cara a los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de 2023.

Una situación que también penaliza la candidatura conjunta que Chile ha lanzado junto a Argentina, Uruguay y Paraguay para acoger el mundial de 2030.

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