La salida del Sevilla sorprendió a un Osasuna arropado por su afición que desafió al frío de Pamplona con la mochila cargada de ilusión por colarse en unas semifinales de Copa del Rey 18 años después.
Los de Sampaoli salieron mandones, dominando la posesión ante unos rojillos con cierto nerviosismo que no supieron calmarse con continuas imprecisiones cada vez que el balón llegaba a sus botas.
Lamela amenazó a Sergio Herrera con un disparo después de que David García salvara a los suyos despejando el balón. Osasuna se conectó en el minuto 25. Los de Arrasate trenzaron la primera jugada. Moncayola puso un centro desde la derecha para un Barja que remató de cabeza fuera.
Con el paso de los minutos, Osasuna logró activarse a duras penas. La intensidad sevillista no se vio recompensada. Rafa Mir mandó a las nubes un claro uno contra uno que dio vida a su rival. El choque se fue al descanso con todo por decidir en una cita muy esperada por la parroquia local, que no disfrutaba de la Copa del Rey en su feudo desde hacía cinco años.
Parce que la charla de Arrasate en el descanso surgió efecto. Osasuna aumentó las revoluciones y no permitió a los visitantes seguir imponiendo su ley. Fruto de ello a punto estuvo de llegar el 1-0.
Unos suspiros después, Kike Barja centró desde la izquierda al segundo palo ante la llegada del Chimy Ávila. Bono, recién entrado en sustitución de Dmitrovic, se puso la capa de súper héroe para sacar una mano salvadora ante el remate a bocajarro del argentino. La gente no se lo creía.
La historia era otra. El Sevilla no lo tenía tan claro y el partido ganó en emoción. Herrera tuvo dos buenas intervenciones con las que avisó el Sevilla. El éxtasis estaba a punto de llegar.
Una cabalgada de Juan Cruz dio lugar al primer tanto del encuentro. El lateral centró para que Rubén García se hiciera enorme y cediera de cabeza al Chimy Ávila. El ‘Comandante’, de espaldas a portería, se giró en un abrir y cerrar de ojos para armar el disparo cruzado al que no llegó el marroquí Bono.
El Sevilla se tuvo que ir hacia arriba dejando desguarnecida la zaga. Ante esta decisión, Osasuna intentó robar e irse rápido hacia arriba. Abde salió para desequilibrar y Ante Budimir para incordiar a los defensas hasta la saciedad.
Ya a la desesperada, Suso centró para que En-Nesyri hiciera estallar la grada visitante, llena hasta la bandera con 600 desplazados. La prórroga esperaba con un Sevilla cargado de moral tras el gol.
Una contra bien llegada acabó en los pies de Abde. El extremo resolvió disparando entre Badé y el palo para volver a poner a los suyos por delante. El jugador cedido por el Barcelona metió su primer tanto como osasunista.
Finalmente, Osasuna supo sufrir para llevarse una eliminatoria grandiosa que sirve a los navarros para afianzar y dar sentido a todo lo trabajado durante estos años. La centenaria entidad vuelve a la primera plana del fútbol español.
Ficha técnica:
2 – Osasuna: Sergio Herrera; Moncayola (Diego Moreno, m. 101), Unai García, David García, Juan Cruz; Moi Gómez (Aridane, m. 90+2), Torró, Aimar Oroz (Darko, m. 81); Chimy Ávila (Budimir, m. 81), Kike García (Rubén García, m. 69) y Kike Barja (Abde, m. 69).
1 – Sevilla: Dmitrovic (Bono, m. 46); Montiel (Navas, m. 77), Badé, Nianzou (Suso, m. 88), Gudelj (Rekik, m. 96), Acuña; Jordán, Rakitic, Lamela, Ocampos (Torres, m. 62); y Rafa Mir (En-Nesyri, m. 77).
Goles: Chimy Ávila 1-0 (m. 71), En-Nesyri 1-1 (m. 94+), Abde 2-1 (m. 99).
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité vasco), asistido por Díaz Pérez del Palomar y Núñez Fernández. El colegiado mostró amarilla a Moncayola por parte de Osasuna. Por parte del Sevilla amonestó con amarilla a Nianzou y Lamela.
Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio El Sadar ante 19.724 espectadores.