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De esta manera, la jueza avaló la petición de la fiscalía, que horas antes había solicitado que el exjugador del Barça, quien alineó con Brasil en el Mundial de Qatar, fuera enviado a prisión a la espera de juicio.
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En la decisión de la jueza de dejar al futbolista en prisión pesó el hecho de que no tiene arraigo en el país, su gran capacidad económica y que no hay convenio de extradición Brasil-España.
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Alves, que también se desempeñó en Juventus de Italia, Sevilla, París SG y que actualmente milita en Pumas de México, ha negado que mantuviera relaciones sexuales con la joven denunciante, un relato que no concuerda con los indicios (huellas y trazas biológicas) analizados por los Mossos d’Esquadra, la policía de Cataluña.
La declaración de la joven de 23 años, por el contrario, ha sido coherente y sólida, según fuentes judiciales, mencionadas por el diario El País. Presuntamente, el futbolista cometió la agresión la noche del 30 de diciembre en la discoteca Sutton.
El 2 de enero, la policía catalana recibió la denuncia de la mujer contra Alves.
Alves lo niega todo
Alves, de 39 años, admitió haber estado ese día en la discoteca, pero desde el principio negó haber agredido a la mujer que lo denunció: “Estuve ahí, en ese sitio, con más gente disfrutando. Sin invadir el espacio de los demás. No sé quién es esa señorita”.
Su pareja, la modelo española Joana Sanz, también salió en su defensa: “Yo sé quién es mi marido. Sé lo respetuoso que es porque ni cuando me estaba conociendo a mí me faltó al respeto”.
La denunciante, que se encontraba en la discoteca con unos amigos de fiesta, declaró ante la policía que el futbolista brasileño le hizo tocamientos por debajo de la ropa interior sin su consentimiento.
Según informó El Periódico, el futbolista la encerró en un baño y allí la violó y la abofeteó. La mujer informó de lo sucedido al personal de seguridad de la discoteca, que activó el protocolo previsto y avisó a la policía.
Cuando la policía llegó a la discoteca el futbolista ya la había abandonado y a las pocas horas tomó un avión hacia México para reincorporarse a los Pumas.