La empresa caganer.com, con sede en Torroella de Montgrí (Girona), dio un primer paso al idear hace años una reproducción en barro en la que al clásico hombre de campo ataviado con barretina lo sustituía un personaje famoso, toda una innovación.
Desde 2015, Leo Messi ha sido parte de esa particular colección, tanto como futbolista del FC Barcelona como del PSG y, desde las semifinales del Mundial, con la camiseta de Argentina, pero, ahora, se ha incorporado ya fuera del periodo navideño con la copa obtenida en Qatar.
Uno de los dos hermanos propietarios de caganer.com, Marc Alós, explica a EFE que esa última figura es la que culmina toda una carrera del delantero y que el éxito de ventas del Messi de la selección obligaba a esta última creación.
Pero Alòs va más allá y considera que, con el argentino alzando la Copa del Mundo, "el caganer se ha independizado totalmente del pesebre, de ser un elemento de Navidad".
La empresa ha abierto una cadena de tiendas y "funciona" también a través de venta en línea, con lo que Leo Messi es el eslabón que faltaba para dar el salto definitivo a un negocio en marcha todo el año.
"Hay mucha gente que espera llegar a Barcelona para encontrar nuestros establecimientos, nuestro productos y ver nuestras seiscientas referencias, que son un espectáculo", añade Marc Alòs.
Los clientes, muchos de ellos turistas, les preguntan en las tiendas si todos esos famosos están en posición de defecar "y no pueden evitar girarlos y mirarles el culo para comprobarlo", sonríe Alòs.
Él está seguro de que, por los comentarios que reciben, el caganer que fabrican "ha venido para venderse todo el año" y precisa que las ventas fuera de la Navidad ya son superiores a las de esa época tan concreta.
A Marc y a su hermano Sergi les ha obligado a un enorme esfuerzo la figura de Leo Messi con la selección de Argentina, porque apenas tenían tiempo de producir "y todo lo que llegaba al mercado se agotaba enseguida".
Ahora, consideran que la nueva creación culmina una labor que arrancó en 2015 y que les ha llevado a variar el rostro y la vestimenta de Messi, que ha incorporado barba, se ha cortado el pelo y ha cambiado de camiseta.
"Al ganar la final y ver a todo el equipo celebrándolo, vimos claro que teníamos que mostrar a Leo Messi con el último trofeo que le faltaba y nos pusimos manos a la obra", relata antes de concluir con el detalle de que "había que hacerlo con la Copa alzada, porque es el momento en que se refleja que una persona está muy contenta de haber conseguido un objetivo y lo enseña al mundo".