Recientemente, en una entrevista concedida a la Agencia EFE en Santiago de Estero, la ciudad más antigua de Argentina, el periodista confesó que uno de sus temores para el Mundial de Qatar era qué decir si el futbolista del París Saint-Germain marcaba en el último partido del torneo.
"No voy a prepararme para nada porque la espontaneidad es lo que importa, pero en el mismo momento en que esté gritando ¡goooool!, ya empiezo a maquinar qué camino recorrer. Se pueden decir de él también muchas cosas, pero no debo repetirme", dijo.
Y añadió: "Tengo un lío con eso, pero deseo que ocurra, deseo tener ese desafío, algo pasará y será seguramente muy emocionante".
Este domingo, y cuando corrían 23 minutos de la final del torneo mundial, Morales se enfrentó ante esa situación tras el penal cometido por el defensor Jules Koundé al centrocampista Ángel Di María.
"Penal que tiene que rematar Messi, queremos justicia. Va a pegarle Lionel Messi. Ahí está para hacer el remate el príncipe de los pies alados en sus suelas doradas", apuntó el uruguayo.
Luego celebró la "maravillosa ejecución" del "Aladino eterno del fútbol", como definió al número 10 de la Albiceleste.
"Frotas la lámpara y toda la Tierra se ilumina y va por el espacio como si fuera la única luz posible, la luz de tu fútbol", afirmó Morales, quien también recordó a Maradona en la jugada que posibilitó la apertura del marcador.
"Penal de Koundé a Di María. Cómo lo buscó Angelito. Maradona en el cielo y el Ángel en la cancha porque hizo una típica de Diego: cruzarse adelante del marcador que viene detrás. El marcador no tiene más remedio, si lo toca tiene que aceptar que ha cometido penal", sostuvo.
Cerca del final, ya cuando se jugaba la prórroga del partido número 64 del torneo y el marcador indicaba un empate 2-2, el relator uruguayo celebró el tercer gol de Argentina y el segundo de Messi.
"Príncipe de las alas doradas, enorme jugador de la historia, otra vez Aladino eterno. Aladino eterno frotando la lámpara y haciendo justicia. Sale el genio y tenía que ser Lionel, tenía que ser Messi el que la empujara e hiciera justicia, el que le permitiera a la Argentina este grito sincero del fútbol que quiere que el campeón sea el mejor", concluyó.
Argentina ganó su tercera estrella mundial, tras los Mundiales de 1978 y 1986, al imponerse en la final a Francia por 4-2 en la tanda de penaltis después del empate 3-3 en el tiempo reglamentario.