Casualidades del destino, justo tres días antes de su muerte se cumplieron 24 años exactos de su hito en la Serie A. El 13 de diciembre de 1998, Sinisa Mihajlovic hizo historia al convertirse en el primer y único jugador de la liga italiana en firmar un triplete de goles a balón parado. Era su especialidad, pero aún así, tres goles de falta directa son toda una hazaña al alcance de unos pocos elegidos con un golpeo privilegiado.
La zurda de Mihajlovic era una de esas pocas tocadas por una varita mágica, de esas pocas capaces de poner nervioso a los metas de la época simplemente con que el árbitro pitara una falta en las proximidades del área. Aquel día, en el Estadio Olímpico de Roma, fue precisamente el Sampdoria, su exequipo, y el meta italiano Fabrizio Ferron, su excompañero, los que sufrieron en sus propias carnes al zocato que un día tuvieron en sus filas.
El recital comenzó en el minuto 29, cuando abrió el marcador con una falta desde la frontal. No celebró en exceso el tanto ante sus excompañeros, que empataron la contienda poco después.
Justo antes del descanso, le dieron la segunda oportunidad, pero unos cuantos metros más atrás respecto al primer tiro libre. Seguramente ni el portero ni los presentes se esperaban un nuevo tanto del serbio a balón parado, pero sorprendió con otro zurdazo inapelable que volvió a adelantar al Lazio.
Nada más salir de vestuarios tras el descanso llegó la guinda del pastel. Nueva falta de la 'Samp', de nuevo más lejos, como si estuviera provocando al serbio, poniendo a prueba su habilidad, retándole a volver a probar suerte.
Recogió el guante Mihajlovic, que ni corto ni perezoso encaró la puerta desde 35 metros y alcanzó el hito, colocando el 3-1 en el marcador, en un partido que terminaría con un 5-2 a favor de los 'biancocelesti'.
No fue suerte. No fue casualidad que metiera los tres. Mihajlovic era un especialista que, de hecho, además del récord de tres goles de falta en un mismo partido, mantiene el de 'maestro' del lanzamiento de faltas de la Serie A junto a toda una leyenda, Andrea Pirlo, con 28 tantos cada uno a balón parado, sin contar los penaltis.
Más allá de la marca personal, como jugador levantó la 'Orejona' en 1991 y fue campeón de la Copa Intercontinental con el Estrella Roja en el mismo año, de la Serie A con el Lazio (1999-00) y con el Inter (2005-06), de la Supercopa de Europa con el Lazio (1999-00), de la Recopa de Europa con el Lazio (1998-99) y de la Copa de Italia con el Inter (2004-05, 2005-06) y con el Lazio (1999-00, 2003-04).
Desde los banquillos dirigió al Catania, al Fiorentina, al Sampdoria, al Milan, al Torino, al Bolonia y a la selección de Serbia.
La carrera y el nombre de Sinisa Mihajlovic están a buen recaudo en la memoria del fútbol, pero para siempre, pase lo que pase, quedará el recuerdo imborrable de aquel 'hat-trick' de falta que emocionó al 'calcio' mundial.