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El sueño de Inglaterra de volver a ganar el Mundial después de más de medio siglo tiene una prueba de fuego mañana sábado (16:00), la Francia del temible Kylian Mbappé, en cuartos de final de Qatar 2022.
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El delantero francés, que el 20 de diciembre cumplirá 24 años, se ha transformado en el jugador más decisivo del Mundial, en el que es el máximo goleador con cinco tantos en cuatro partidos. Lanzado en velocidad es decididamente imparable. Además, su sola presencia acapara la atención de las defensas rivales y libera y genera espacios para Ousmane Dembelé y Antoine Griezzmann.
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“Es un jugador con un gran potencial y sabemos que va a originar el 80 o 90″ de los goles, con su capacidad para acelerar y dar asistencias, es nuestra arma principal”, afirmó el volante Adrien Rabiot sobre Mbappé.
Y el estilo de juego atrevido y mirando al arco de enfrente al que ha apostado Inglaterra en Qatar parece ideal para que Mbappé tenga el sábado en el estadio Al Bayt, en Al Khor, otra noche consagratoria.
“No es un Inglaterra vs. Mbappé”
El DT Gareth Southgate ha jugado con un 4-3-3 de corte ofensivo, con laterales que se sueltan al ataque y se transforman en dos extremos más y una defensa adelantada, que deja espacios, y en la que John Stones y Harry Maguire quedan expuestos a la velocidad de los atacantes rivales.
Pero ante la amenazadora presencia de Mbappé, Southgate podría modificar su sistema a un sistema 3-4-3 o 3-5-2 y en ese caso Kyle Walker abandonaría el lateral derecho y sería el tercer zaguero central y el encargado de lidiar con el delantero francés.
“Este partido no es un Inglaterra contra Mbappé, es Inglaterra contra Francia”, afirmó Walker. “Sé que es un gran jugador, pero no estamos jugando al tenis. No es un deporte en solitario, es un juego de equipo”.
El lateral del Manchester City agregó: “Sabemos que es un gran jugador y por eso es el centro de todas las preguntas. Pero no nos olvidemos de (Olivier) Giroud, quien ha marcado innumerables (goles), ni de (Ousmane) Dembelé, que para mí igual de bueno en la otra banda”.
Walker ya tiene experiencia en lidiar con Mbappé, ya que lo enfrentó con su club, el Manchester City, en semifinales de la Liga de Campeones. Y en ese cruce, asegura, la lección aprendida fue no centrarse demasiado en el astro francés que a los 23 años ya tiene nueve goles en los mundiales.
De Walker dependerá en gran medida que el sueño inglés de volver a ganar un Mundial tras hacerlo como local en 1966 siga vivo.