“Ha sido un partido increíble, no merecíamos perder. Estoy feliz, son estas emociones las que te hacen amar el fútbol, un deporte fantástico en el que pequeños equipos pueden ganar a otros más grandes”, dijo el futbolista tras derrotar a Portugal 2-1 y pasar a octavos.
"Estoy orgulloso de mis compañeros, lloro de alegría, hemos esperado este momento durante muchos años, pero teníamos fe. He tenido momentos en los que no podía dar lo mejor de mí mismo y mis compañeros me ayudaron", destacó.
"Llegar a octavos era nuestro objetivo y lo hemos cumplido, ahora tenemos otros más elevados y daremos lo mejor para conseguirlos", comentó.
Sobre el posible cruce con Brasil, manifestó: “Nadie sabe lo que puede pasar en el fútbol, sobre todo ahora, porque podemos ganar a Brasil. Daremos el máximo”.