Será solo la segunda jornada de la fase de grupos, pero el resultado definirá la suerte de ambas en este Mundial. Incluso México podría cortar el sueño mundialista de Leo Messi con una victoria, mientras que un empate dejaría a los de Scaloni pendientes de otros resultados y con el agua al cuello.
Pero, de momento, todo son suposiciones para un partido que se disputará en el mejor estadio posible, el de Lusail, que albergará la final el próximo 18 de diciembre y que cuenta con un aforo de 88.966 espectadores que a buen seguro ambas aficiones, de las más numerosas en Catar, llenarán para apoyar a los suyos.
Con la sensación de que México mereció más por juego, pero que volvió a no poder concretarlo y que el punto es bueno por la derrota de la Albiceleste, comenzaron los del ‘Tata’ a poner la mente en dicho encuentro del sábado.
Un grupo que no cuenta con ausencias y sí con la moral alta gracias al enorme apoyo que recibió por parte de su hinchada frente a Polonia en el estadio 974. Las críticas a un lado, eso sí, con pitada a Martino cuando sonó su nombre por megafonía, para generar un ambiente “de local” que los protagonistas agradecieron.
Además, los futbolistas mexicanos volvieron a demostrar el buen ambiente que se vive en el grupo durante un entrenamiento en el que lo más destacado, en los 15 minutos abiertos a la prensa, fue la charla que tuvieron durante casi todo ese tiempo el ‘Tata’ y Héctor Herrera.
El seleccionador no ocultó tras el partido que esperaba de Herrera un mayor protagonismo en la circulación de balón por dentro, y por sus gestos durante el entrenamiento en el estadio de Al Khor se le vio demandarle también algo más de garra y dureza en las acciones.