El 7-0 que encajó este miércoles en el estadio Al Thumama de Doha el equipo que dirige el colombiano Luis Fernando Suárez ha sido la derrota más severa de 'La Sele' desde que cayese por 4-2 ante la anfitriona en el Mundial de Alemania 2006, asimismo en un primera partido de este torneo.
Ese día, en el Allianz Arena de Múnich, que de aquella no se llamaba de esa forma, los dos goles de Paulo César Wanchope no evitaron que Alemania -que este miércoles se vio sorprendida por Japón, que la derrotó por 2-1 en el otro partido del grupo- arrancase con todo el optimismo del mundo un torneo en el que los ticos se fueron sin puntuar y la anfitriona cayó en semifinales ante Italia, que acabaría proclamándose tetracampeona.
Keylor Navas, triple ganador de la Liga de Campeones con el Real Madrid, que a los 35 años podría afrontar su último Mundial, tuvo que sacar siete veces el balón de las mallas de su portería, tras encajar cinco goles del combinado español: dos de Ferrán Torres (uno de ellos de penalti), uno de Dani Olmo, otro de Marco Asensio y otros tres más: de Gavi, de Carlos Soler y de Morata.
En un encuentro en el que los ticos se vieron por completo desarbolados por el conjunto hispano y que sólo sirvió para que Celso Borges elevase a 153 su propio récord histórico de internacionalidades y para que Bryan Ruiz, que a los 37 años se retirará después del Mundial, jugase su partido número 145 con Costa Rica. Con el que igualó la plusmarca de diez partidos de Bolaños.
Italia'90 marcó el debut de los costarricenses en un Mundial. Un campeonato en el que, además, se pasó ronda, antes de caer ante la extinta Checoslovaquia en octavos. Los ticos ganaron a Escocia en su primer partido, gracias a un gol de Cayasso.
Cuatro años después, en el de Corea y Japón, Costa Rica también arrancó con victoria, al batir 2-0 a China, con goles de Ronald Gómez y Wright.
Alemania suponía hasta ahora la peor derrota en un inicio hasta este miércoles, en una jornada triste para el deporte costarricense en el equipo español vapuleó a los ticos.
En 2014, cuando se alcanzó el mejor resultado de la historia, al caer sólo en cuartos, y en los penaltis, ante Países Bajos, se empezó con buen pie. Costa Rica sorprendió a Uruguay (3-1), con goles de Campbell, Duarte y Ureña.
Hace cuatro años, en Rusia, también se cayó en el primer partido. 0-1, ante Serbia. Pero este miércoles, en Doha, Costa Rica sufrió la derrota más severa de su historia en un Mundial. La España de Luis Enrique no le dio opción. Y la machacó. Ahora sólo le queda pasar página cuanto antes y preparar a tope el partido del próximo domingo, contra Japón.