El conjunto paulista ha conquistado su undécimo Campeonato Brasileño sin tener que saltar al campo, tras la derrota de Internacional frente al América y con una superioridad manifiesta: 21 victorias, 11 empates y tan solo 2 derrotas, curiosamente ambas en casa.
Perdió en la primera jornada ante Ceará (2-3) y en la decimoquinta contra Athletico Paranaense (0-2), finalista de la última Copa Libertadores, que terminó conquistando Flamengo.
INVICTO FUERA DE CASA
Desde entonces, el conjunto dirigido por el portugués Abel Ferreira se ha mantenido invicto y puede terminar el torneo con una marca histórica: ser el primero que no pierde como visitante desde que se juega con el actual formado de puntos corridos.
Aunque tuvo un inicio algo irregular, con apenas una victoria en las primeras cinco fechas, Palmeiras empezó a despegar superando el primer tercio de la considerada mejor Liga de Suramérica.
Sin grandes figurones, Ferreira ha dado continuidad a una plantilla que levantó dos Libertadores consecutivas (2020 y 2021).
Su columna vertebral es el portero Weverton, internacional con Brasil; el defensa paraguayo Gustavo Gómez, que lleva nueve goles en Liga; el enganche Gustavo Scarpa y el delantero Rony.
A ellos se han unido escuderos de primer orden como el lateral uruguayo Joaquín Piquerez; el volante Danilo o los centrocampistas ofensivos Raphael Veiga y Dudu.
Un equipo extremadamente sólido que juega con los ojos cerrados. La continuidad en el banquillo de Ferreira, que está en su tercera campaña al frente del Palmeiras, ha sido clave.
Algo raro en un país experto en triturar entrenadores cuando no hay resultados inmediatos, que en el caso del discípulo de José Mourinho llegaron desde el primer día.
Este año, después de una cruel eliminación en semifinales de la Libertadores y en la tanda de penaltis de octavos de la Copa de Brasil, el título de Liga salva una temporada notable.
Ya no puede llegar a los 90 puntos del Flamengo de 2019, comandado entonces por el portugués Jorge Jesus, pero sí repetir como el más goleador y el menos goleado, al igual que hizo en 2016 y 2018.
Por el momento, ha marcado 59 y recibido 22, mejor que los otros diecinueve equipos que integran la primera división de Brasil.
Asimismo, puede batir el récord de menor número de derrotas. Hasta ahora solo ha hincado la rodilla dos veces, aunque le faltan cuatro partidos intrascendentes contra Fortaleza, Cuiabá, América Mineiro e Internacional.
De terminar así, bajaría el listón que establecieron Sao Paulo, Flamengo y él mismo, con cuatro derrotas cada uno en las Ligas de 2006, 2019 y 2018, respectivamente.
LA IRRUPCIÓN DE ENDRICK
El proyecto para 2023 ya ha empezado a carburar y todo apunta que uno de los pilares será el delantero Endrick, quien a sus 16 años empieza a llamar la atención entre los gigantes del fútbol europeo, Real Madrid y Barcelona incluidos.
El joven atacante, que ha roto multitud de marcas en las categorías inferiores del Palmeiras, firmó su primer contrato profesional con el club el pasado 21 de julio, el mismo día en que cumplió 16 años.
El martes pasado, se convirtió en el jugador más joven de la historia del Palmeiras en marcar un gol a sus 16 años, 3 meses y 4 días, en la victoria por 1-3 sobre el Athletico Paranaense. Dos de los tantos llevaron su firma.
Con una cláusula de 60 millones de euros, su contrato se extiende hasta 2025, aunque el atacante ha manifestado su deseo de ganar "todo" con Palmeiras antes de dar el previsible salto a Europa, que solo podrá hacer realidad cuando cumpla 18 años.