"Tengo que declarar un claro conflicto de intereses: soy padre de cuatro hijas, así que si no apoyo todo lo que tiene que ver con las mujeres no puedo volver nunca más a casa por las noches", señaló Infantino, que inmediatamente después añadió: "Bromas aparte (el fútbol femenino), es de vital importancia".
El presidente de la FIFA hizo estas declaraciones durante una corta intervención virtual en el 'Future Investment Initiative' (FII), conocido como el "Davos del Desierto", celebrado en Riad, en Arabia Saudí.
Preguntado sobre el impacto del fútbol femenino, se mostró ilusionado por el próximo Mundial de 2023, que se disputará en Australia y Nueva Zelanda, y celebró que "los deportes femeninos están creciendo en todo el mundo".
"El Mundial de fútbol femenino mueve a todo el mundo", dijo Infantino, que recordó que en la pasada cita mundialista de 2019 en Francia hubo un millón de asistentes y 1.200 millones de personas siguieron el torneo por televisión.
Asimismo, celebró los pasos dados en algunos países para fomentar el deporte femenino, como es el caso, señaló, de Arabia Saudí, donde este año se llevó a cabo la primera liga femenina nacional, algo que calificó de "absolutamente fantástico".
En este sentido, animó a otros países a dar los mismos pasos y pidió más inversión a nivel global en el fútbol femenino.