"Los primeros 90 minutos en casa tenemos que aprovecharlos; no será fácil, pero hemos ido creciendo y mañana necesitaremos un partido perfecto pasa sacar el resultado y después ir a Pachuca", aceptó el estratega en una rueda de prensa.
Después de eliminar de manera sorpresiva al favorito América, los Diablos de Ambriz llegan en un gran estado de ánimo a la decisión del campeonato, a pesar de lo cual el técnico cree que será difícil salir adelante.
"Pachuca es un gran equipo, no es fácil llegar a dos finales seguidas; el profe Guillermo Almada ha hecho un gran trabajo. Es un gusto ver a sus equipos, con intensidad y dinámica, que intentan siempre jugar bien", indicó.
Toluca fue sexto de la tabla de posiciones de la fase regular del Apertura en la que fue goleado 1-4 por Pachuca, a lo cual Ambriz le dio poca importancia porque, según cree, en la final cambian los momentos anímicos.
Los Diablos terminaron en el decimoquinto lugar en el pasado torneo Clausura y debieron pagar una multa por el bajo rendimiento. Ambriz confesó que después de eso ve la final como una revancha consigo mismo.
"Es una revancha conmigo mismo, de poderme a enchufar después de fracasos en España (con el Huesca) y aquí. En esas derrotas ha sido en las que más me he fortalecido", comentó.
De acuerdo con el entrenador, Toluca deberá jugar pendiente de las señales del Pachuca para, a partir de ahí, hacer su mejor fútbol.
"Jugaremos con las alarmas prendidas, en la pelota parada, en la circulación de pelota que ellos tienen. Mi equipo esta bien; derrotar al Juárez, en la repesca, a Santos en cuartos de final y a América en a semifinal es consecuencia de mucho trabajo", concluyó.