Ya estaba en entredicho la continuidad de Kramer en el banquillo del Schalke que sufrió en el duelo de apertura de la décima jornada competición germana su cuarta derrota seguida. Ahora, tras la imagen ofrecida contra el equipo de Andre Breitenreiter, el preparador puede tener las horas contadas.
La visita a Gelsenkirchen despertó al Hoffenheim que fue una de las revelaciones al inicio del curso. Llevaba tres encuentros sin ganar el equipo visitante que tomó ventaja a los once minutos con un penalti transformado por el danés Robert Skov señalado por una falta de Leo Greimi.
Al borde del descanso el equipo de Breitenreiter amplió el marcador con el gol de Munas Dabbur tras recibir un balón de Georgino Rutter y la sentencia llegó a la hora de juego cuando una mano de un jugador local dentro del área fue castigada con un nuevo penalti que también anotó Skov.
La victoria devuelve a la zona europea, al tercer lugar provisionalmente, al Hoffenheim a un punto de distancia del Friburgo, segundo, y a tres del líder, el Union Berlin. Y por delante del Bayern Múnich y el Borussia Dortmund, con uno menos.
El Schalke sigue antepenúltimo solo por delante del Stuttgart y el Bochum que se enfrentan entre sí el sábado.