"Me gustaría que apareciera el emir de Catar proponiendo comprar el Corinthians, o por lo menos alquilarlo, para que así no dejáramos marchar a los jóvenes futbolistas tan pronto", expresó el exmandatario en un acto electoral celebrado en un hotel de Sao Paulo.
Lula es un gran aficionado del Corinthians, uno de los clubes de fútbol más populares de Brasil, y este domingo luchará por volver al poder en las elecciones presidenciales, en las que parte como máximo favorito frente al actual gobernante, Jair Bolsonaro.
La monarquía de Catar tiene fuertes vínculos con el fútbol desde que en 2011 el fondo soberano de ese país compró el París Saint-Germain (PSG), al que ha convertido en un referente mundial con la llegada de estrellas como el argentino Lionel Messi, el brasileño Neymar o el francés Kylian Mbappé.
En el último año, varios de los clubes brasileños más potentes han pasado a manos de inversores privados.
Ese es el caso de Cruzeiro, Botafogo y Vasco da Gama, que fueron adquiridos por el exdelantero y empresario Ronaldo Názario; el magnate norteamericano John Textor y el fondo estadounidense 777 Partners, respectivamente.
Lula también consideró que Brasil tiene condiciones de "avanzar" en su fútbol y formar una liga, al estilo de la Premier de Inglaterra, algo que los clubes del país llevan negociando desde hace meses con el objetivo de emanciparse de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).